
Está claro que un viajero que denuncia a una aerolínea porque le vendió un asiento para ventanilla y esta no existía quiere sobre todo una suculenta indemnización. Y está claro que una aerolínea que dice que un asiento con ventanilla no significa que en el asiento haya ventanilla está buscando salvarse de pagar.
En agosto de este año, se presentaron en los tribunales de Estados Unidos dos demandas, una contra United y otra contra Delta, pidiéndoles indemnización porque venden asientos con ventanilla que no tienen ventanillas. Esto ocurre en los B737, en los B757 y en el A321. Porque, en efecto, hay unas pocas filas en las que el pasajero viaja en una ventanilla que ha sido tapada por razones técnicas. O, mejor dicho, nunca existió.
La respuesta de United es que ella nunca prometió que el viajero iba a tener una vista cuando calificó de asiento con ventanilla. Para la aerolínea, ventanilla significa una referencia sobre dónde se va a sentar. Por eso todos los asientos en los aviones ponen si son “Ventanilla”, “Medio” o “Pasillo”.
El problema es que los asientos con ventanilla se venden más caros, lo que de alguna manera deberían significar algo.
Pronto conoceremos qué dice Delta sobre las ventanillas sin ventanilla, pero algo habrá encontrado para pagar la indemnización.
Las aerolíneas explican que los viajeros con asientos en ventanilla deben comprobar en los planos que las aerolíneas ofrecen online si la butaca coincide o no con una de esas ventanillas inexistentes.
El juez dirá, pero también todo puede ser interpretado. Y todo es igualmente irrelevante y divertido.
