
Desde marzo del año que viene, las islas Azores, perdidas en el Atlántico, se quedarán sin vuelos de Ryanair con el continente. El motivo son los impuestos y tasas que aplican tanto los aeropuertos locales como los gobiernos (Ryanair reducirá aún más vuelos en Francia).
Ryanair menciona un aumento del 120 por ciento en las tarifas aeroportuarias desde el Covid, más otra tasa de 2 euros por pasajero.
La aerolínea dice que “desafortunadamente, el monopolio de ANA [la Aena portuguesa] no tiene intención de promover los vuelos low cost a las Azores. Como no tiene competencia, puede ampliar sus beneficios con más tasas, justamente cuando otros aeropuertos europeos están bajándolas”. Se refiere a Suecia, Italia y probablemente Polonia.
Ryanair encuentra otro culpable: el Gobierno que “debería intervenir para asegurar que los aeropuertos, parte crucial de la infraestructura, sobre todo en islas como las Azores, sirven para los portugueses y no a un grupo francés”. ANA es propiedad del grupo francés Vinci.
El Gobierno regional de Azores señaló que la decisión de Ryanair es prematura porque están negociando sin que se haya roto la comunicación.
Por su parte, agentes privados reconocen que la salida de la aerolínea irlandesa sería un golpe muy serio porque es la que más viajeros transporta. A Azores también vuelan las locales Azores Airlines, SATA y, por supuesto, TAP.
