
José Ángel Preciados, CEO de Ilunion Hotels, aboga por “un cambio de modelo de compañía en el que el empleado va primero, antes que el cliente. Es el rey porque es el motor de la empresa, el que hace posible que el huésped esté bien o no, vuelva o no; es el que genera rentabilidad, valor; el centro operativo del que parte todo”. Por su parte, en Artiem, según ha destacado su CEO, José Guillermo Díaz Montañés, apuestan por “saber comunicar bien y ser coherente, de manera que los valores de la compañía se reflejen en su operativa; y que cada persona de la organización pueda ser ella misma, que tengan autonomía y capacidad de tomar decisiones para sentirse parte del proyecto”. Ambos han participado en la presentación de casos de éxito de “Cuidamos el destino”, lema del XX Congreso de Hoteleros Españoles que se está celebrando esta semana en Cartagena.
Para José Ángel Preciados la clave reside en que “el modelo de organización esté basado en una cultura fuerte que, con la mejor estrategia, se convierte en una auténtica bomba. Pero la cultura hay que saber gestionarla, sobre todo con el cambio de estilo de liderazgo, porque el modelo jerárquico está en desuso. Tiene que ser un liderazgo cercano, basado en la ética, los valores, la ejemplaridad, y así conseguirás que tu empleado esté contigo y te acompañe donde vayas”.
En Ilunion Hotels, como ha detallado su CEO, “hemos realizado un análisis de doble materialidad para intentar conocer cuáles son las preocupaciones de todos nuestros grupos de interés, y qué respuesta podemos darles como organización. Porque el empleado ha cambiado, tiene otros objetivos, otras necesidades, otra casuística. Las nuevas generaciones buscan otras cosas y el sector tiene que adaptarse a ello para no generar esa desconexión que le está afectando”.
La mesa ha tenido lugar en uno de los ambientes hoteleros del escenario. De izq. a dcha, José Guillermo Díaz Montañés, de Artiem; el moderador, Fede Fuster, presidente de HOSBEC y del ITH; y José Ángel Preciados, de Ilunion Hotels. Fuente: Hosteltur.
Y es que, según ha incidido, “cada vez hay más personas que no lo están pasando bien, que tienen problemas como el de la vivienda, no poder llegar a fin de mes… Y tenemos que adaptarnos a esa realidad social, preguntarles qué es lo que quieren, lo que necesitan, para intentar devolverles parte de lo que te aportan, no sólo económicamente, sino dotándole de las herramientas necesarias, formación, bienestar, etc.”.
“No somos una cadena que sólo vende habitaciones, alquila espacios y genera experiencias, sino que responde a circunstancias sociales cada vez más difíciles, alojando en nuestros hoteles a gazatíes con problemas de salud, víctimas de violencia, ucranianos o magrebíes, entre otros colectivos. Porque creemos que es nuestra tarea: estar ahí cuando se nos necesita, ya sea Covid, DANA o Filomena”, ha recordado José Ángel Preciados
Ahí es donde la cultura juega un papel decisivo ya que, en sus propias palabras, “se come la estrategia por los pies. Tu forma de ser, de actuar comprometido con la organización es la base para responder a esas necesidades de tus grupos de interés. Pero la cultura hay que trabajarla, cultivarla, darle tiempo, sobre todo ante grandes crecimientos, y tener claro cuál es tu propósito”.
Un propósito que, como ha subrayado Preciados, “no puede ser ganar el máximo de dinero, y debe estar integrado en tu hábito diario, ser ejemplar en su cumplimiento, el faro para que todo el mundo vaya hacia él. Las nuevas generaciones no quieren trabajar en organizaciones que no saben dónde van -eso genera absentismo y conflictividad laboral-, sino en sitios donde tenga sentido lo que hacen, desarrollarse en el día a día en beneficio de su vida, su familia, sus compañeros; que sientan que, independientemente del puesto que ocupen, tienen algo que aportar a la organización, que se sientan implicados profesionalmente con su labor y puedan sentirse felices, no por obligación ni sin motivación”.
La diversidad como valor
José Guillermo Díaz Montañés ha constatado dos realidades:
- “Las personas quieren ser buenas, por lo que debemos hacer las cosas bien para facilitárselo.
- Y la sociedad es cada vez más diversa, ya sea en culturas, nacionalidades, edades, etc. Tomémoslo entonces como un valor, como una gran oportunidad que deberíamos aprender a gestionar desde el liderazgo que plantea Preciados”.