
La feria IBTM World, especializada en turismo de congresos, convenciones e incentivos, ha abierto hoy sus puertas en Barcelona con un clima de gran optimismo. Los profesionales coinciden en que el sector encara 2026 con muy buenas perspectivas y que los eventos presenciales han vuelto “con muchísima fuerza”. Junto a este repunte, empiezan a consolidarse nuevas tendencias vinculadas a audiencias cada vez más diversas, lo que está llevando a organizadores y espacios a adoptar enfoques más inclusivos para integrar mejor a los distintos grupos generacionales.
Según explica Christoph Tessmar, director de Barcelona Convention Bureau, “vemos con mucho optimismo el arranque de la feria. De hecho, este año ha subido tanto el número de hosted buyers (compradores invitados por la feria) como de clientes. Tenemos las agendas a tope y esperamos mucho negocio”.
Una impresión que comparte Anna Sánchez, jefa de la Oficina de Marketing Turístico de la Diputación de Barcelona, quien indica que “este año estamos viendo un incremento de interés por hacer eventos en espacios diferentes, en sitios complementarios a la ciudad, sobre todo en bodegas, viñedos y espacios singulares”.
A su juicio, “el sector MICE sin duda está plenamente reanimado: lo que son los eventos presenciales son más necesarios que nunca y una tendencia clara es que los clientes buscan hacer eventos más pequeños, con más sentido, con más propósito. La gente quiere experiencias más allá de encontrarse en una sala de hotel, quiere hacer algo especial y que ese evento, fuera de su espacio habitual, tenga un sentido. Ahí es donde combinan muy bien las propuestas conjuntas de la ciudad y de la provincia de Barcelona”.
Inauguración de la feria IBTM este martes 18 de noviembre en Barcelona. Fuente: Hosteltur
Integración de diferentes generaciones en un mismo evento
El autor del informe de tendencias de IBTM 2025, Alistair Turner, insiste en que el reto ahora es integrar en la industria a participantes de perfiles y edades cada vez más heterogéneos. “Por un lado, tenemos el envejecimiento de la población en países desarrollados como Japón, Italia, Alemania y Corea del Sur. En este contexto, el sector de eventos podría ver el reingreso de talento ‘más viejo’ a la fuerza laboral en roles y sectores nuevos”, destaca.
Al mismo tiempo, señala que las generaciones más jóvenes muestran hábitos distintos, incluida una cierta resistencia a la tecnología. Por ejemplo, existe una tendencia entre los jóvenes en países occidentales a adoptar el ‘teléfono tonto’ (dumb phone) como una forma de desintoxicación digital. Esta tendencia sugiere un movimiento hacia la imperfección artística, la búsqueda de experiencias más táctiles y la nostalgia por épocas más simples, en contraposición a la perfección de la IA, explica Alistair Turner en su informe.
En el ámbito de los viajes de incentivo, Turner recuerda que un requisito básico para los destinos es saber atender a varias generaciones a la vez, pero atención, “sin separarlas por grupos”. De ahí su recomendación: “un enfoque más inclusivo” que permita integrar con éxito a públicos diversos, “ya que la diversidad de la audiencia conduce a una mayor participación y un mejor retorno de la inversión en eventos”.
Esto implica que organizadores y sedes tengan cada vez más presentes cuestiones como la accesibilidad universal, zonas de silencio, formatos alternativos para el networking, comunicaciones simplificadas o tiempos de descanso. Y deja un último consejo: “Es mucho mejor tener un equipo organizador que sea representativo de la audiencia objetivo del evento”.