
Cada turista que tenga que alojarse en Milán el año 2026 tendrá que pagar 10 euros si lo hace en hoteles de cuatro o cinco estrellas, 7,50 euros en uno de tres y menos en los demás. Las casas vacacionales pagarán 9,5 por noche (El comercio pide subir a 100 euros día la tasa de Venecia).
Milán no tiene directamente Juegos Olímpicos, sino que se celebrarán en los Alpes italianos, porque Cortina d’Ampezzo, la célebre estación de esquí será sede del evento de invierno que tiene lugar cada cuatro años.
El incremento de la tasa turística será en algunos casos superior al 100 por ciento. Las autoridades responsables del ‘sablazo’ han explicado que el cincuenta por ciento de la recaudación adicional irá a iniciativas relacionadas con el turismo. Así, con esa ambigüedad.
Maurizio Naro, el presidente de los hoteleros de la Lombardía, dijo que “nos preocupa el aumento del impuesto turístico porque pone en riesgo lo que se ha construido durante 25 años para convertir a Milán en un destino global para conferencias y turismo de negocios”. Porque, por cierto, el impuesto lo pagará todo el que se aloje en Milán en 2026, da igual que vaya a los Juegos Olímpicos o a la boda de un familiar.
