
La presencia de drones en aeropuertos europeos se ha convertido en una amenaza constante para la seguridad aérea. Lo que hace un año se percibía como un incidente aislado, es ahora una situación cada vez más común que obliga a cerrar pistas, suspender despegues y aterrizajes, y dejar a miles de pasajeros en tierra.
Ante este repunte, la Unión Europea ha empezado a diseñar un sistema de protección aérea conocido como “muro de drones” para frenarlos. El proyecto llega en un momento en que los aeropuertos suman varios incidentes que ponen de manifiesto la dificultad de controlar el uso de estos dispositivos no tripulados en zonas restringidas.
El avistamiento más reciente se registró este martes en Bélgica, donde el aeropuerto de Bruselas-Zaventem tuvo que cerrar su espacio aéreo dos veces consecutivas en una misma jornada. La detección de un dron, pocos minutos después de reanudarse la actividad tras un primer cierre, obligó a suspender otra vez el tráfico aéreo.
Horas después, el aeropuerto de Lieja, al este de la capita, también se vio afectado por la presencia de otro dron, mientras que en la localidad de Peer, varios vecinos alertaron sobre seis drones en las proximidades de la base militar aérea de Kleine-Brogel, muy cerca de la frontera con Países Bajos.
Sin embargo, lo ocurrido en Bélgica no es un caso aislado. En Alemania, el aeropuerto de Berlín vivió una situación similar, y se vio obligado a interrumpir su tráfico aéreo durante la noche del 31 de octubre tras la aparición de un dron sin identificar. Apenas unas semanas antes, a comienzos de mes, el aeropuerto de Múnich ya había tenido que cerrar por segunda noche consecutiva por la presencia de estos aparatos, afectando a más de 80 vuelos y dejando a unos 6.500 pasajeros en tierra.
En España se registraron varios avistamientos de drones en distintos aeropuertos en octubre. Fuente: Adobe Stock
España tampoco se libra de esta oleada, ya que en octubre se han registrado varios avistamientos en diferentes zonas del país. El más reciente fue en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, que tuvo que cerrar durante casi dos horas al detectarse un dron sobrevolando las inmediaciones de la pista principal.
Unos días antes, el aeropuerto de Fuerteventura, también tuvo que desviar varios vuelos por el mismo motivo, un episodio que ya se había repetido el pasado mes de septiembre. Y, un suceso similar ocurrió en el aeropuerto de Palma de Mallorca, que obligó a suspender el tráfico aéreo de forma temporal.
En septiembre, la presencia de drones no autorizados en el espacio aéreo generó graves problemas en los aeropuertos de Dinamarca. Primero fue el aeropuerto de Copenhague, el más importante del país, que tuvo que cerrar durante cuatro horas, unos días más tarde ocurrió lo mismo con el de Aalborg, en el norte del país, que tuvo que cerrar durante tres horas, utilizado para vuelos comerciales y militares.
Asimismo, el segundo aeródromo más grande del país, Billund, tuvo que cerrar también durante una hora. No obstante, la presencia de drones no se detectó únicamente en Dinamarca. El aeropuerto principal de Oslo (Noruega) también tuvo que suspender sus operaciones durante varias horas tras detectarse drones en sus espacios aéreos.