

El mapa turístico de Europa muestra dos realidades opuestas: los países del sur, volcados en el visitante extranjero, y los del norte y centro, sostenidos por su mercado interno. Los últimos datos de Eurostat dibujan esa brecha en las pernoctaciones de 2024.
De acuerdo con las cifras de 2024 publicadas por Eurostat en octubre de 2025, los mayores porcentajes de pernoctaciones de viajeros internacionales se registran en Malta (93,7%), Chipre (92,5%) y Croacia (90,7%), seguidos de Luxemburgo (87,6%), Grecia (83,8%), Eslovenia (73,3%) y Austria (71,7%).
En el caso de España, la proporción de estancias de turistas extranjeros (322,2 millones) más que duplica a la de viajeros nacionales (182,9 millones). En otras palabras, el 63,8% de todas las pernoctaciones en alojamientos turísticos en nuestro dependen de los viajeros internacionales.
En el extremo opuesto, los países con una mayor predominancia del turismo doméstico son Alemania, Polonia y Rumanía, donde más del 80% de las pernoctaciones corresponden a residentes. También destacan Suecia, Finlandia y Francia, con una estructura de demanda marcada por los desplazamientos internos.
El análisis de Eurostat muestra, en definitiva, una división norte-sur en el mapa turístico europeo, con algunas excepciones. En líneas generales, mientras los países mediterráneos dependen en gran medida de la clientela internacional, las economías turísticas del centro y norte de Europa se apoyan más en su propio mercado interno.