

El presupuesto, la frecuencia de las escapadas o la elección del alojamiento varían significativamente según la edad del viajero europeo. Así lo reflejan varios estudios recientes sobre los hábitos de viaje en Europa, que ponen de relieve cómo cada generación organiza y vive sus vacaciones.
Según los datos recopilados, los mayores de 65 años son los que más gastan en sus viajes, con una media de 568€ por escapada, frente a los 405€ de los jóvenes de 18 a 24 años, el grupo con menor presupuesto. La mayoría de las estancias en Europa se sitúan entre cuatro y seis noches.
Desde la pandemia, el gasto medio en viajes ha crecido notablemente: entre 2020 y 2023 ha pasado de 334 a 510€ por viaje, un incremento que refleja la recuperación del turismo y el aumento del coste de la vida en el continente.
En cuanto a la frecuencia de viaje, el segmento de entre 25 y 44 años es el más activo: más del 90% asegura haber viajado en el último año. Aunque se suele pensar que los universitarios son quienes más viajan, los datos apuntan a que se hace con más frecuencia en etapas posteriores, probablemente por una mayor estabilidad económica.
De cara al futuro, la Comisión Europea de Viajes estima que más de la mitad de los europeos tiene previsto viajar en los próximos seis meses, un porcentaje que alcanza el 75% entre quienes tienen entre 35 y 44 años y 55 y 64 años.
Respecto a las motivaciones, el 73% de los encuestados afirma que viaja principalmente para relajarse, el 63% para pasar tiempo con familiares y amigos, el 50% para cuidar la salud mental y el bienestar, el 46% para escapar de la rutina y el 39% por razones culturales.
El tipo de alojamiento también marca diferencias generacionales. Los más jóvenes optan con más frecuencia por las fórmulas todo incluido (el 53% de la generación Z y el 45% de los millennials), mientras que los baby boomers y la generación silenciosa prefieren hoteles sin esta modalidad.
Por último, los acompañantes de viaje cambian con la edad: los mayores de 55 años suelen viajar con su pareja (58%), los adultos de 35 a 44 años lo hacen en familia (43%) y los jóvenes de 18 a 24 años, con amigos (31%). Los viajes en solitario siguen siendo minoritarios, aunque son más habituales entre los mayores de 65 años (9%).
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