
Ryanair cierra el primer semestre de 2025 con un beneficio neto de 2.540 millones de euros, un 45% más que hace un año. De esta cifra, 820 millones corresponden a los tres primeros meses, cuando sus ganancias crecieron un 128%, y los restantes 1.720 millones al segundo, con una tasa del 20% (Ryanair se distancia de sus rivales en España pese a los recortes).
Su cifra de negocio sube un 13% en los seis primeros meses de su ejercicio fiscal (empezó el 1 de abril), situándose en 9.280 millones de euros. La low cost ha logrado en el segundo trimestre una recuperación total de la caída del 7% registrada en las tarifas en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Michael O’Leary, CEO del grupo, destaca que “el balance de Ryanair es sólido, con una calificación crediticia BBB+ y una flota de 610 Boeing 737 sin gravámenes”. “Nuestra tesorería neta aumentó a más de 1.500 millones de euros, frente a los 1.300 millones del 31 de marzo, lo que sitúa al grupo en una buena posición. Esta solidez amplía la diferencia de costes con nuestros competidores, muchos de los cuales siguen expuestos a una financiación costosa y al aumento de los costes de arrendamiento de aeronaves”, añade.
Menciona, además, que “hemos aprovechado las recientes bajadas de precios del combustible para extender nuestra cobertura para el ejercicio fiscal 2027, con el 80% a poco menos de 67 dólares por barril, lo que garantiza un ahorro de más del 10% el próximo año”.
“Creemos que las limitaciones de capacidad del sector, junto con nuestra creciente ventaja en costes, un sólido balance, una cartera de pedidos de aviones y una resiliencia operativa líder, facilitarán el crecimiento controlado y rentable de Ryanair hasta alcanzar los 300 millones de pasajeros anuales para el ejercicio fiscal 2034”, sentencia.
