
El pulso entre Madrid y Barcelona por el liderazgo hotelero se pone cada vez más interesante. En lo que llevamos de año, la capital catalana sigue imponiéndose en volumen total de pernoctaciones, ocupación, ADR, RevPAR, estancia media y anticipación en la reserva, según datos del INE, STR, Cushman & Wakefield y RateGain. Sin embargo, Madrid acorta distancias a gran velocidad, impulsada sobre todo por el tirón del turismo internacional y del segmento de lujo, que está empujando las tarifas al alza. En la capital, las pernoctaciones crecieron un 2,1% en el acumulado de enero a septiembre, mientras que en Barcelona se registró un descenso del 1,2%. Las infografías interactivas que acompañan este artículo recogen un amplio abanico de indicadores para ambas ciudades: volúmenes de pernoctaciones, peso de los mercados nacional e internacional, evolución mes a mes, ocupación, ADR, RevPAR, estancia media y anticipación en la reserva.
En el acumulado de enero a septiembre, Barcelona registró 16,5 millones de pernoctaciones hoteleras (descenso anual del -1,2%) mientras que Madrid se situó ligeramente por debajo, con 15,8 millones (+2,1%).
Según el Barómetro del Sector Hotelero, elaborado por STR y Cushman & Wakefield, los datos disponibles hasta septiembre de 2025 confirman un comportamiento muy positivo de la hotelería española. Pero no todas las ciudades evolucionan igual. Mientras que en el conjunto del país “los precios todavía pueden seguir subiendo por la fortaleza de la demanda”, Barcelona se desmarca de esa tendencia. En la Ciudad Condal, tres indicadores clave -ocupación, ADR y RevPAR- muestran una leve caída anual, cercana al –1%.
En cambio, los hoteles de Madrid han incrementado el precio medio un 5,7% (hasta 174,5 €) y el RevPAR un 6,4% (hasta 132 €). “Los datos de Barcelona son el síntoma de que el mercado hotelero ha entrado en una fase de estabilización tras los años de crecimientos espectaculares que siguieron a la pandemia”, explica Bruno Hallé, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España.
Aun así, añade, “numerosos propietarios de hoteles en la capital catalana están algo preocupados porque los indicadores de ocupación, precios y RevPAR de 2025 están por debajo de las expectativas que se habían creado”.
Mercados internacionales
¿Qué ha pasado para que se hayan truncado esas expectativas de crecimientos robustos en Barcelona?
“En primer lugar, la Ciudad Condal ha sufrido más que Madrid porque tiene una mayor dependencia de los mercados internacionales y, en particular, de Estados Unidos, que este año ha ido más a la baja, entre otras razones por el cambio euro-dólar”, explica Hallé. “Ahora llegan visitantes de Estados Unidos con menos poderío económico, lo que se traduce en menos alegría en el gasto, sobre todo en restaurantes y actividades. Tampoco ayuda la situación de estancamiento en las principales economías europeas”.
Por su parte, “Madrid recibe más viajeros del mercado de Latinoamérica, que tiene otro comportamiento”, añade.
Según datos del INE, durante los nueve primeros meses de 2025 el turismo extranjero concentró el 88,3% de las pernoctaciones hoteleras en Barcelona, frente al 66,6% en Madrid.
Ahora bien, mientras que en Barcelona las pernoctaciones de turistas internacionales han descendido un 1,1% en lo que llevamos de año, en Madrid crecen un 6,1%.
“Los precios en Madrid han ido al alza. Si antes de la pandemia un hotel de cuatro estrellas podía costar 180 euros, ahora esos precios ya están por encima de 300 euros. Esto indica que Madrid se está poniendo al nivel de otras capitales europeas”, apunta el directivo de Cushman & Wakefield Hospitality.
Hallé también destaca el contraste en la renovación de la oferta hotelera. “El mercado MICE, por ejemplo, presta mucha atención a los nuevos productos hoteleros de lujo. En este sentido, Barcelona tiene poco producto nuevo debido a la moratoria que impide construir hoteles en el centro de la ciudad desde 2015. Esa moratoria ha hecho que no haya nuevos conceptos en la ciudad”.
“Es cierto que en Barcelona se están reformando el Hotel W y el Hotel Arts, pero en Madrid están abriendo muchos otros hoteles nuevos, muy representativos de nuevos conceptos de lujo y marcas internacionales que en Barcelona no están entrando. Y esto también acaba repercutiendo en los niveles de precios”, concluye.
El pulso hotelero entre Madrid y Barcelona se intensifica. Fuente: ChatGPT.
Estancia media y anticipación en la reserva
Otros indicadores a tener en cuenta son la estancia media y la anticipación en la reserva, donde Barcelona sigue aventajando a Madrid.
Según datos de RateGain entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, la estancia media en la capital catalana fue de 3,67 días este verano (+5%), mientras que en la capital española se situó en 2,75 días (+0,7%).
“Barcelona se consolida como destino urbano capaz de atraer estancias más largas y mayor gasto”, explica Fritz Müller, director para Europa en RateGain, “tal como refleja el ADR de los hoteles”.
Además, la anticipación media para reservar hotel en Barcelona fue de 68 días, frente a los 41 días de Madrid. Esa mayor planificación de los viajeros, apunta Müller, “es clave para que los hoteleros puedan anticipar la demanda y gestionar los precios de manera más eficiente”.