
Representantes de instituciones y agentes turísticos de España y Portugal recorrieron la región del Miño, fronteriza entre los dos países, para poner las bases para una gestión conjunta de cruceros fluviales, aprovechando la financiación europea para este tipo de iniciativas.
Los ríos Lima y Miño son los ejes de conexión en los que se pondrá en marcha la llamada RedCIFT, que se constituyó en el ayuntamiento de A Guarda.
El centro histórico y la catedral de Tui, la fortaleza de Valença, el centro náutico Senhora da Cabeça, la fortaleza de Goián, el castillo de Vila Nova de Cerveira, el monte Santa Trega y el centro histórico de Caminha fueron algunos atractivos que los participantes consideraron como valiosos en esta experiencia.
La cooperación entre las regiones fronterizas de España y Portugal es un tema recurrente, no siempre con éxito. El ferrocarril de Vigo a Oporto, por ejemplo, es una de las iniciativas que siempre se han considerado claves y que, sin embargo, hoy no funciona. Cuando lo hacía, hasta este verano, tenía apenas dos conexiones diarias que ahora están suspendidas porque se dice que el material rodante es muy antiguo.
La creación concreta de experiencias turísticas conjuntas, en todo caso, aún dista en el tiempo, con lo que es perfectamente verosímil que el asunto acabe en nada, como suele ocurrir con estas iniciativas semipúblicas.
