
“Este año, por primera vez en mucho tiempo, hemos vuelto a ver a muchos turistas llevando su comida a la playa y haciendo la compra en el supermercado para cenar en la habitación del hotel”, apuntaba este viernes un conocido consultor del sector turístico. Detrás de los bocadillos, los táperes y los envases de comida asoma el estancamiento de las economías europeas, que lleva a buena parte de los viajeros a recortar gasto durante sus vacaciones. Es cierto que España sigue batiendo récords en llegadas y gasto turístico total, según los datos publicados ayer por el INE. Sin embargo, el gasto medio por visitante se mostró mucho más contenido. Las infografías interactivas que acompañan este artículo recogen las principales cifras de las encuestas Frontur y Egatur para el periodo enero-septiembre.
Según Eurostat, el PIB del conjunto de los 27 países de la Unión Europea apenas aumentó un 0,3% en el tercer trimestre de 2025 frente al trimestre anterior. La UE y la eurozona avanzan, pero con un ritmo claramente inferior al que se consideraría “normal” para un gran bloque económico, apuntan analistas económicos. El Reino Unido, principal mercado emisor para España, creció un 0,3% en el segundo trimestre de 2025 en comparación con el trimestre anterior.
A pesar de este complejo escenario económico, España sigue batiendo récords en llegadas y gasto turístico.
En total, 76,5 millones de turistas internacionales visitaron España en los nueve primeros meses del año, un 3,5 %. El gasto total, que incluye el transporte, ascendió a 105.828 millones de euros, un 7 % más que el año anterior, de acuerdo con la estadística Egatur.
Según destacó ayer el Ministerio de Industria y Turismo en un comunicado, “estos datos ahondan en la tendencia de crecimiento del gasto por encima del incremento en el ritmo de las llegadas, más moderado en este 2025 que el pasado año. Una evolución del sector que va en la línea de la apuesta del ministerio por un nuevo modelo turístico, más sostenible y basado en priorizar la calidad frente a la cantidad, desconcentrar los destinos y diversificar la oferta”.
Sin embargo, el gasto medio por visitante se mostró mucho más contenido, con un incremento del 3,3 %, hasta situarse en 1.384 euros.
Ilustración de una cliente en un supermercado. Fuente: Adobe Stock
En cualquier caso, el optimismo que transmite el Gobierno no es compartido por buena parte del empresariado.
El Indicador de Confianza Hostelera correspondiente al tercer trimestre, elaborado por la patronal Hostelería de España, encadena ya cinco trimestres consecutivos con valoraciones desfavorables. Se situó en 89,1 puntos, por debajo del umbral neutral de 100, que marca el equilibrio entre opiniones positivas y negativas.
“El sector anticipa un cierre de año con más incertidumbre”, señala la organización empresarial. “Las expectativas para el último trimestre del año reflejan un mayor pesimismo: solo un 19,4 % confía en una mejora de la actividad, mientras que un 46,5% prevé un empeoramiento y un 34,1% no espera cambios”, añaden desde la patronal.