
La crisis del cierre del Gobierno en Estados Unidos, que va camino de cumplir el primer mes, ha provocado retrasos que sólo este domingo afectaron a casi diez mil vuelos. Los controladores tienen ausencias laborales cada vez más frecuentes, lo que está generando un caos absoluto (EEUU: clamor hotelero por el cierre del Gobierno).
El Departamento de Transportes de Estados Unidos, que está pidiendo a la plantilla que trabaje sin cobrar, reporta problemas muy serios en al menos 22 aeropuertos (Cierra el gobierno estadounidense, pero sigue el control aéreo).
Por ejemplo, este domingo el 45 por ciento de los vuelos de Southwest, dos mil, tuvieron retrasos significativos; en el caso de American, un tercio de sus operaciones (1.200 vuelos) sufrieron problemas relevantes. Las demás compañías también están afectadas, por supuesto.
Los 13 mil controladores y otros 50 mil empleados de servicios públicos relacionados con la aviación tienen que trabajar sin cobrar.
Los aeropuertos afectados ya no son marginales: O’Hare, de Chicago, el Ronald Reagan de Washington o Newark, en Nueva York, tuvieron serios problemas este domingo. Antes, Los Ángeles llegó a paralizar todas las operaciones por falta de controladores.
Este martes los controladores deberían cobrar, pero no ocurrirá así, lo cual presumiblemente complicará las cosas aún más. Estos empleados perciben dos pagas quincenales por mes y esta será la segunda vez que no cobren. Muchos están buscando otros ingresos, lo que aumenta las ausencias en los puestos de trabajo.
