
Los empresarios han llamado la atención con su propuesta de convertir el aeropuerto de Granada en una instalación “auxiliar” al de Málaga, según el líder de la patronal local, Gerardo Cuerva, quien ha recordado que ahora solo se operan vuelos de ida y vuelta a Madrid, cuando en la pandemia llegaron a tener 50 frecuencias de lunes a viernes, pero esta semana hay 25.
Cuerva pide convertir el aeropuerto de su localidad en uno “auxiliar” del de Málaga-Costa del Sol para “destinos que están lejos de ser un objetivo para nosotros”, y ha planteado conectarlo a través de tren de alta velocidad con Granada para que sea la puerta de entrada de la provincia.
Además, ha vuelto a solicitar la conexión por tren con el Puerto de Motril, al tiempo que ha recordado que los accesos a la estación de Sierra Nevada siguen siendo una asignatura pendiente, en un destino con un gran lastre en este aspecto, y con una Costa Tropical cuyo epicentro en Almuñécar carece de avances en sus planes para un puerto deportivo, y sin campos de golf.
El debate abierto por los empresarios granadinos puede extrapolarse a otros destinos con aeropuertos más potentes cercanos, tal como el de Jerez entre el de Sevilla y Gibraltar, o los tres gallegos en Vigo, Santiago y La Coruña, en plena polémica entre Aena y Ryanair sobre estimular con tasas rebajadas el tráfico a instalaciones con menos demanda, y quizás menos sentido estratégico.
