
No es la primera vez que dice que los impuestos alemanes son imposibles, pero ahora Lufthansa ha decidido pasar a la acción, siguiendo los pasos de Ryanair. La compañía de bandera alemana, a la que el Gobierno salvó de la crisis del Covid, ha anunciado que cancelará unos cien vuelos domésticos por semana porque los costes son imposibles de soportar (Implacable, Ryanair reduce 800 mil asientos en Alemania).
La decisión no se queda ahí, aunque estos cien vuelos ya están fuera de los sistemas de reservas, sino que puede ir más allá si no hay rebajas de impuestos estatales. Lufthansa aduce que los costes operativos se disparan, los impuestos suben y los aeropuertos alemanes son muy caros.
La aerolínea alemana dice que algunas rutas, como los vuelos entre Múnich y Münster o entre Múnich y Dresde están en el punto de mira porque, si bien no se retiran ahora, están operando ya a pérdida y Lufthansa no está por la labor de mantenerlas mucho tiempo.
Explica que los vuelos internacionales se han recuperado pero que Alemania sigue sin volver al nivel previo al Covid, lo que nos da una idea del retraso y la gravedad de la situación.
Como ven, parece que no sólo es Ryanair que se queja, aunque la irlandesa es siempre la que más ruido hace.