Siempre dijimos “Spain is different”, aunque probablemente estaremos también de acuerdo en que se podría decir “The Mediterranean region is different”. Al menos eso es lo que se deduce de un informe demoledor de la Autoridad Independiente de Ingresos Públicos de Grecia, que vendría a ser como nuestra Airef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) (Preocupación en Santorini al quedarse sin turistas).
Estudiaron los datos de auditorías de la evasión fiscal de los tres meses de este verano y han llegado a la conclusión de que el 33,73 por ciento de los negocios relacionados con el turismo incumplen las normas. O si lo prefieren en un lenguaje más llano, no pagan los impuestos que tendrían que pagar. Que son evasores fiscales, para decirlo más claramente.
La peor región para la Hacienda griega es el Peloponeso, con una tasa de incumplimiento en la zona de Corinto del 54 por ciento; detrás Grecia Central, y así sucesivamente. La zona de influencia de Salónica, en cambio, es mucho más cumplidora.
Los inspectores encontraron que, en la restauración, el 69 por ciento de evaden impuestos. Lo mismo las empresas que operan con el alquiler de hamacas en las playas.
El listado de engaños a Hacienda es interminable: van desde un restaurante que ocultó 18.515 ventas a otros que desconectan sus ordenadores, o los operadores de cruceros en Santorini y Kos, que cometen irregularidades en cantidades espectaculares.
En Mykonos, una tienda de artesanía dejó de pagar 26 mil euros en IVA. Otro restaurante en esta isla no emitió ni un ticket legal, por lo que ha sido sancionado.
