
Glatz, la marca suiza de parasoles premium desembarca en Barcelona con el propósito de redefinir la experiencia exterior en los hoteles.
“En Glatz entendemos que el exterior se ha convertido en el nuevo lobby de lujo”, resume Germán Peruyero, director general de Glatz España en la entrevista que concedió hace unos días a TecnoHotel. Y esa frase encierra buena parte del sentido de su participación en InteriHotel Barcelona 2025, donde la firma mostrará cómo un elemento tan aparentemente sencillo como un parasol puede transformar la experiencia del huésped y la rentabilidad de un establecimiento.
La empresa suiza, con más de 130 años de historia, ha hecho de la ingeniería del bienestar duradero su propósito. “El producto más sostenible es aquel que no tienes que reemplazar”, remarca Peruyero. Por eso, los parasoles Glatz no se entienden como un gasto estacional, sino como una inversión a largo plazo en confort, diseño y marca.
Sombra con ingeniería suiza
En el stand J10 de InteriHotel, la compañía presentará dos de sus modelos más representativos: el Palazzo Noblesse, pensado para grandes superficies exteriores —como terrazas de hoteles o restaurantes—, y el Alu-Smart, una versión más compacta, versátil y ergonómica para espacios reducidos. Ambos incorporan los principios que distinguen a la marca: materiales de alta calidad, resistencia al viento, facilidad de uso y múltiples opciones de personalización, desde iluminación LED hasta motorización o calefactores radiantes.
“Queremos que el hotelero entienda que ofrecer una sombra de calidad no es una cuestión estética, sino estratégica: alarga la estancia del cliente, mejora el confort térmico y aumenta el consumo en el exterior”, explica Peruyero. En su opinión, los espacios exteriores ya no son un complemento, sino “una extensión natural de la identidad del hotel”.

De la tradición al futuro
Fundada en 1895, Glatz ha sabido mantener su carácter familiar sin renunciar a la innovación. Hoy cuenta con una de las gamas de parasoles más amplias del mundo —19 modelos, 70 colores y hasta 20.000 combinaciones posibles— y más de 30 patentes registradas. Su filial en España, abierta en 2020, consolida la apuesta de la firma por estar cerca de los mercados clave del sur de Europa.
“España es un país que marca tendencia en hostelería y diseño de exteriores”, apunta el directivo. “Por eso queríamos estar aquí de forma directa, con equipo local y servicio postventa propio.”
Calidad que no se improvisa
En un momento en que la sostenibilidad y la durabilidad se han convertido en exigencias más que en valores añadidos, Glatz defiende un principio sencillo pero poderoso: la calidad se planifica. “Nuestro compromiso con los hoteleros es acompañarles en ese proceso para que cada terraza sea un espacio rentable, coherente y bello”, concluye Peruyero.