

Para los profesionales del turismo, es crucial estar al tanto de estos cambios y planificar con antelación para minimizar las posibles confusiones entre los viajeros. A su vez, es una oportunidad para reflexionar sobre cómo las políticas de gestión del tiempo impactan en el turismo y cómo este sector puede adaptarse de manera innovadora y sostenible a estos cambios. Fuente: IA Nano Banana / Hosteltur
España volverá a ajustar sus relojes una vez más, en esta ocasión será la madrugada del sábado 25 al domingo 26 de octubre de 2025, cuando a las 03:00 pasarán a ser las 02:00 en la Península y Baleares -y de las 02:00 a la 01:00 en Canarias-. El país dejará así atrás el horario de verano para entrar en el de invierno, en cumplimiento de la orden PCM/186/2022, que regula los cambios estacionales hasta 2026.
Para los viajeros y para los profesionales del sector turístico, la duda de cada año -adelantar o atrasar el reloj- no es solo anecdótica. Puede generar confusión en vuelos, trenes, eventos y reservas hoteleras, especialmente en las primeras horas de la jornada tras el ajuste, requiriendo una atención detallada por parte de los profesionales del sector turístico para evitar inconvenientes y despejar dudas a los usuarios.
Previsión y capacidad de adaptación son factores clave para que el cambio de hora no afecte la calidad de la experiencia turística
Pros y contras en el turismo
El impacto del cambio de hora en el turismo se mueve entre pros y contras. Por un lado, la reducción de luz diurna limita actividades al aire libre en la tarde, acortando el tiempo disponible para visitas, rutas y ocio en destino. Esto afecta especialmente a sectores como la restauración, el comercio turístico o los espectáculos, que ven reducido su potencial de atracción en las últimas horas del día.
Por otro lado, el horario de invierno tiene defensores que destacan sus ventajas en descanso y salud, al favorecer un mejor sueño y reducir la exposición a la luz artificial nocturna. Además, la medida nació con el objetivo de optimizar el uso de la luz natural y reducir el consumo energético, aunque distintos estudios recientes señalan que ese ahorro es mínimo.
Te puede interesar:
Efectos positivos del cambio de hora para el turismo
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Aumento del descanso nocturno en los viajeros.
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Potencial ahorro energético vinculado al uso de luz natural.
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Posibilidad de reforzar actividades de interior y ocio nocturno.
Efectos negativos del cambio de hora para el turismo
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Confusión inicial en vuelos y reservas hoteleras.
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Menos horas de luz para actividades al aire libre en la tarde.
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Impacto en comercios, restauración y eventos culturales que dependen de la franja vespertina.
¿Habrá más cambios de hora en el futuro?
La Unión Europea mantiene abierto el debate sobre eliminar los cambios de hora. En 2018, una consulta pública mostró que más del 80% de los europeos quería acabar con esta práctica, pero la falta de consenso sobre qué horario adoptar -invierno o verano- mantiene en pie el sistema actual. En España, el último ajuste oficialmente programado tendrá lugar el 25 de octubre de 2026, según el calendario publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Para los profesionales del turismo, el reto está en la planificación. Anticipar los posibles contratiempos en reservas y programaciones es clave para evitar incidencias con los viajeros. A su vez, el sector debe valorar cómo adaptar sus servicios a un contexto donde las horas de luz marcan las rutinas de consumo turístico.
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