
Los beneficiarios del programa de turismo del Imserso que se han quedado sin plaza llevan desde el inicio de las ventas mostrando su indignación por cómo ha funcionado el proceso, a pesar de que tanto Mundicolor (Mundiplan) como Turismo Social (Ávoris) han cumplido con nota (Imserso: más competencia que nunca para conseguir plaza).
Aunque la comercialización se ha llevado a cabo sin apenas incidencias, los pensionistas han inundado de quejas las redes sociales por la imposibilidad de contratar sus vacaciones (Viajes del Imserso: aluvión de reservas sin apenas incidencias).
Según denuncian, a las 9.01, en tan solo un minuto desde la apertura de ventas, desaparecieron las plazas más codiciadas. Su sospecha, completamente infundada, es que las agencias de viajes tienen prioridad para efectuar las reservas, lo cual es completamente falso.
También discrepan del reparto de plazas por provincias, asegurando que los del primer turno cuentan con ventaja. Sin embargo, el Imserso ha aclarado en reiteradas ocasiones que este factor no tiene incidencia alguna porque cada provincia cuenta con un cupo de viajes asignado, el cual se calcula en función de la población residente en cada una de ellas.
Nada más lejos de la realidad. La verdadera razón que provoca la frustración de los mayores es que el número de solicitantes va cada año en aumento, no así el de plazas, que en la presente temporada ha sufrido un recorte de 7.056.
Los datos son esclarecedores: hay 879.213 viajes para 4.329.606 personas acreditadas, lo que quiere decir que la proporción es de una plaza por cada cinco solicitantes. Y se a eso se le suma que hay determinados destinos y fechas que son especialmente demandados, resulta más que comprensible que sea imposible satisfacer a todos los inscritos.