
Grave incidente el protagonizado por un Boeing 737 de Ryanair que cubría la ruta entre Pisa y Prestwick. Las autoridades británicas han abierto una investigación después de que la aeronave aterrizase en Mánchester con combustible para únicamente cinco o seis minutos más de vuelo (220kg).
Según informan los medios británicos, el avión estuvo en el aire durante cuatro horas y media, dos más de lo previsto. En este tiempo realizó tres intentos fallidos de aterrizaje, dos en Prestwick y un tercero en Edimburgo, tras lo cual la tripulación decidió desviarse a Mánchester, donde finalmente logró tomar tierra.
El incidente ocurrió el 3 de octubre, cuando la tormenta Amy azotó a gran parte de Gran Bretaña con vientos de hasta 160 km/h, provocando el caos en el transporte en todo el país.