
El consejero de Turismo de Turespaña en Nueva York, Magí Castelltort, se ha mostrado muy optimista respecto al mercado estadounidense como emisor de turistas hacia España augurando que podría ser el que “impulse la transición del modelo turístico español hacia uno más rentable y menos saturado”. Durante su participación en la V Convención de Turespaña, celebrada en Cáceres, el ejecutivo ha explicado las razones por las que considera que la nueva administración de Estados Unidos favorecerá a nuestro país en materia turística.
“El mercado estadounidense lo consideramos un mercado estratégico, que debería considerarse al margen de la volatilidad diaria. La economía estadounidense es 16 veces mayor que la española. Esto, en sí mismo, ya significa que el nivel de precios y el nivel salarial están a otro nivel. El escenario que se presenta ahora, que la nueva administración está trazando, es curioso. En otras palabras, tienen que luchar contra el déficit comercial y el déficit público. En ambos casos, el elemento común es la devaluación del dólar”, ha detallado durante la mesa Mercados Estratégicos: Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Francia, moderada por Daniel Rosado, subdirector Adjunto de Estrategia y Servicios al Sector Turístico de Turespaña.
En ese sentido, ha explicado que el dólar es una moneda de referencia y su devaluación “produce un efecto filtro que nos está haciendo un favor moviéndonos a un escenario de menos volumen (número de turistas), manteniendo un alto nivel de gasto (gasto medio por turista)”.
En ese contexto, Castelltort ha detallado que el mercado estadounidense, en estos momentos, se está alineando con la estrategia que busca el Gobierno de España de impulsar un nuevo modelo turístico más sostenible. “Estamos viviendo un momento en el que, en principio, hay una cierta alineación entre lo que quiere la sociedad y lo que busca el mercado: mayor rentabilidad con menor presión geográfica”.

De izquierda a derecha: Daniel Rosado, subdirector Adjunto de Estrategia y Servicios al Sector Turístico de Turespaña, seguido por los consejeros de Turismo de Turespaña en Londres: Manuel Butler, Nueva York: Magí Castelltort, Berlín: Álvaro Blanco y París: María José Gómez. Fuente: Hosteltur.
Por lo tanto, el ejecutivo basado en Nueva York, ha querido mandar un mensaje de tranquilidad al margen de la volatilidad coyuntural de los mercados. “Estamos en un escenario en el que pedimos tranquilidad, pero creemos que en estos momentos se está favoreciendo ese giro hacia un nuevo modelo turístico en nuestro país”.
“Estados Unidos podría ser el mercado que impulse la transición del sistema turístico español a un nuevo modelo, mucho más rentable y menos dependiente de los grupos turísticos”, ha zanjado.
Posición de Reino Unido, Francia y Alemania
Respecto al mercado británico, Manuel Butler, consejero de Turismo Turespaña en Londres, ha recordado que la reciente convención de ABTA en Calviá insuflaba optimismo, sin embargo, cree que hay algunos factores inquietantes que han salido a la luz, a partir del mes de mayo: la incertidumbre y el incremento de las ventas de última hora que afecta a los precios. “La confianza del consumidor es inferior a la del año pasado”, ha señalado.
Uno de los aspectos que afecta al mercado británico, ha recordado Buttler, es el retraso en la aprobación de los presupuestos, que supone un factor de incertidumbre para las familias. “Eso tiene un efecto en la reduflación, es decir, si compras al mismo precio, pero compras menos cantidad, y nos lleva a un factor que es la reducción de la estancia media del británico”.
Francia, por su parte, “se ha quedado estancado, las familias no han viajado a destinos lejanos y medios, eso nos ha favorecido en cierto modo”, ha señalado María José Gómez, consejera de Turismo de Turespaña en París. “Los franceses están conteniendo el gasto, siguen siendo ese colchón que viene a España en coche y puede llegar a todos los destinos”
Por su parte, Álvaro Blanco, consejero de Turismo de Tursespaña en Berlín, ha asegurado que “Alemania no respira bien en este momento, tiene ganas de viajar, pero se plantea si es el momento adecuado. No hay semana que una gran empresa no anuncie un ERE con varios miles de personas afectadas. El alemán, que es cauto, está a la espera. Se ha desinflado la ilusión de un nuevo gobierno. La economía quería soluciones inmediatas que son muy difíciles de adoptar. La demanda es sólida, en cuanto a intención de viajar, pero ha acusado el encarecimiento del paquete turístico que ha sido desde 2019 de entre un 30%-40%”. Para Blanco, el panorama es complejo, aunque se abstiene de hablar de pinchazo.