
Steve Heapy, el CEO de Jet2 y Jet2Holidays, manifestó su desacuerdo frontal con la idea de los políticos de Baleares en particular de reducir el número de visitantes haciendo que los turistas sean menos pero de más poder adquisitivo. “Sería una desgracia que sólo los ricos pudieran viajar”, dijo (Canarias y Baleares: regular el turismo choca con la libertad).
Heapy, que asiste en Mallorca al congreso de los agentes de viajes británicos, añadió que el problema no son los viajeros de hotel sino los de Airbnb (y similares), sobre todo cuando son ilegales. Y remarcó que hay que exigir que estas propiedades tengan sus papeles en regla. De no ser así, a su juicio hay que aplicar sanciones de 250 mil euros y, si no pagaran, han de ir a la cárcel.
“Es un tema perfectamente manejable el número de turistas cuando van a hoteles. Y con los de Airbnb hay que ser muy rigurosos”, señaló, acudiendo a penas de prisión si no pagaran las sanciones.
Heapy, al mismo tiempo, fue muy duro con la idea de dificultar los viajes a los pobres, como sugiere la política balear. “Creo que las vacaciones han de ser para todos. No puede ser que un requisito para ello es que se sea rico”, afirmó.