
Los trabajadores del aeropuerto de Santiago acusan a Ryanair de cometer “un fraude” con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supondrá el cierre de su base en tierras gallegas tras los recortes anunciados hace algunas semanas por su guerra con Aena (Ryanair justifica el traslado forzoso de su plantilla de Santiago).
Los sindicatos Comisiones Obreras y CIG apuntan que la medida “no responde a motivos económicos”, sino a una estrategia de presión hacia las administraciones públicas para obtener más subvenciones. “De aquí se estaban llevando muchos beneficios. Ganan dinero, pero quieren más”.
Según El Correo Gallego, el ERE afectará a 89 trabajadores, que perderán su empleo, y reducirá la jornada laboral a otros empleados fijos, cuyo futuro sigue sin estar claro. Mientras tanto, la compañía “se niega a negociar” y la única opción que plantea es el despido definitivo.
En este sentido, los representantes de la plantilla sostienen que los recortes no tienen justificación, ya que, tras la reapertura del aeropuerto y con la llegada del Año Santo, “volverá a haber mucha actividad”. Creen que Ryanair busca “deshacerse de los trabajadores con más antigüedad para después contratar personal temporal cuando se recupere el tráfico aéreo”.
Además, avisan de que el cierre de la base ya empieza a tener consecuencias en otras empresas del aeropuerto. Tres empleados de una compañía de suministro de combustible han sido despedidos, y los sindicatos advierten de un “efecto dominó” que puede afectar a negocios como la hostelería, las agencias de viajes, la limpieza o el alquiler de coches.
“No solo afecta a los trabajadores de Ryanair, sino a todo el aeropuerto y, en definitiva, a toda Galicia, que queda completamente aislada. Ante este escenario, los trabajadores del aeropuerto han convocado una manifestación para este jueves en la terminal del aeropuerto Rosalía de Castro y preparan un calendario de huelgas. “Ahora caemos los de Ryanair, pero después seguirán otras empresas”, concluyen.