El sábado, la aviación europea tuvo un día aciago debido a unos ataques cibernéticos contra los aeropuertos de Berlín, Heathrow y Bruselas. Pero en Estados Unidos, donde no hubo ataques, la conectividad se fue del aeropuerto de Dallas, causando también el caos (Hackers provocan un fallo masivo en aeropuertos europeos).
Dallas es en Estados Unidos lo que podría ser Heathrow en Europa: sus problemas se expanden rápidamente a toda la red. Unos 1.800 vuelos fueron alterados de una manera u otra debido al apagón informático. La FAA, que es la autoridad en la materia, dijo que sus sistemas han funcionado y que los fallos tienen que ver con el sistema telefónico. Los vuelos en el aeropuerto de Dallas Fort Worth estuvieron paralizados varias horas. En Love Field, el segundo, se cancelaron el 20 por ciento de los vuelos.
Sólo American, que tiene uno de sus hubs en Fort Worth, suspendió 200 vuelos y otros 500 tuvieron retrasos. Southwest registró demoras en más de 1.100 vuelos.
Los problemas se expandieron a toda la red debido que estos aeropuertos, sobre todo el primero, son hubs claves en el sistema, sobre todo para American Airlines.
