
El Gremi d’Hotels de Barcelona teme que eventos como el Mobile Wold Congress podrían terminar haciendo las maletas, pese a que este tipo de turismo logra que la bajada de la ocupación sea menos pronunciada que en los meses donde no llegan viajeros de negocio a la ciudad, una dinámica contraria a la del precio de las reservas, que crece con las ferias.
“Hemos consolidado un proyecto estable que tiene como base la calidad, especialmente gracias al segmento de turismo de negocios, que tiene un alto valor y peso estratégico para la ciudad y su entorno”, según el presidente del lobby, Jordi Clos, dueño de Derby, recordando que próximamente se celebrarán cinco congresos médicos en la ciudad, así como conciertos como el de Lady Gaga.
Para preservar el sector, el líder hotelero ha abogado por dejarlo de “asfixiar fiscalmente”, en referencia al decreto con aprobación prevista para otoño de elevar la tasa turística en toda Cataluña, pese a la ocupación y los precios estancados en la Ciudad Condal en los últimos tiempos.
Según sus cálculos, solo en el Mobile World Congress, con 20.000 asistentes que se quedan 3 días de media, la tasa supondría un coste añadido de 600.000 euros. “Si yo fuera Cannes o Ginebra, aprovecharía esa subida para recuperar congresos que hoy tenemos aquí”, ha advertido.