
Iberia, vio este lunes como perdían sus vuelos hasta 2.192 viajeros, haciendo interminables colas a escasos metros de las puertas de embarque ante la huelga en los controles de seguridad en la T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas.
Iberia tuvo que reubicar a la mayoría de esas personas en otros aviones a lo largo de la jornada, con la dificultad de que una parte de los afectados viajaban al extranjero y contaban con menos posibilidades.
El domingo, Iberia, según El País, ya había contabilizado más de 1.500 viajeros que se quedaron fuera de su vuelo inicial, y este martes sigue habiendo clientes que no pueden llegar en hora.
Iberia habla de un nuevo pico de hasta 55 minutos de espera ante los puestos de control en torno a las 7:30 horas de esta mañana. Las colas han sido mayores de lo habitual incluso desde una hora antes, pero en la aerolínea se reconoce que en el arranque de esta jornada la coordinación entre Aena, las fuerzas de seguridad del Estado y las propias aerolíneas está ayudando a una mayor fluidez en el paso de los viajeros.