
El mundo del transporte y del turismo sigue discurriendo normalmente pese a que los hechos alarmantes que ponen en peligro la seguridad se suceden casi a diario. Tras el bombardeo de Doha, la capital de Qatar, por donde cada día pasan miles de viajeros en uno de los hubs más importantes del mundo, este miércoles Polonia cerró tres aeropuertos y su espacio aéreo ante un aluvión de drones de guerra rusos (Qatar Airways asegura que el bombardeo de Doha no le afecta).
El presidente polaco, Donald Tusk, dijo que es uno de los momentos más cercanos a la Tercera Guerra Mundial que pudieron haberse producido.
Los tres aeropuertos en los que se cancelaron las operaciones por orden de la Aviación Civil del país son los de Rzeszow, en la región de Galitzia, muy al sureste, a escasa distancia de Ucrania; el de Frederick Chopin, primer aeropuerto de Varsovia y del país; y el de Modlin, al norte de Varsovia, cuyo principal usuario es Ryanair.
Polonia dijo que sus sistemas de defensa echaron a tierra todos los drones que invadieron el país, los cuales presuntamente estaban dirigidos a Ucrania. Polonia es integrante de la OTAN, por lo que una agresión tiene automáticamente que ser contestada por todos los integrantes de la alianza, entre ellos España y Estados Unidos.
Unas horas después, las autoridades polacas confirmaron la recuperación de la normalidad y la reapertura de los tres aeropuertos.