

El 70% de los europeos consideran la inflación como uno de los factores que afecta “mucho” o “algo” a sus planes de viaje en 2025. Fuente: Adobe Stock
Precios elevados
La inflación se confirma como el gran obstáculo para viajar este año entre los turistas españoles: un 39% declara que los precios altos afectan “mucho” a su presupuesto de ocio.
Cabe recordar que la inflación turística en España se mantiene en niveles elevados, según advierte el último Informe Sectorial de Turismo de CaixaBank Research. Entre enero y mayo, los precios de los servicios relacionados con el alojamiento, el transporte, la restauración o los paquetes turísticos aumentaron de media un 5,2%.
Conflictos, problemas sanitarios y cambio climático
A continuación aparecen factores que afectan las ganas de viajar en 2025, como las guerras y conflictos armados (30%), los problemas sanitarios (29%) y los motivos personales o familiares (25%).
En paralelo, aunque con menor peso, crece la percepción de que algunos destinos se han vuelto demasiado calurosos en verano debido al cambio climático: un 20% lo considera ya un freno importante, dos puntos más que en 2024.
Visados, partidos extremistas, huella de carbono
Entre los factores señalados también figuran la falta de tiempo para tomar vacaciones (18%), los trámites burocráticos de viaje (18%), el auge de partidos extremistas en países democráticos (19%), la huella de carbono de los viajes (14%) o la carga de trabajo (14%).
En el conjunto de la Unión Europea, los resultados son similares: la inflación es también la primera preocupación, seguida de los conflictos armados y los problemas sanitarios. Sin embargo, los españoles se muestran más sensibles que la media de la UE tanto al encarecimiento de los precios (76% frente a 70% de los europeos) como al calor extremo en verano (61% frente a 52%).
El impacto ecológico de los viajes (huella de carbono) es mencionado como un factor que afecta “mucho” o “algo” por el 50% de los turistas españoles, pero solo por el 38% en el conjunto de la UE.