
Aunque Ryanair pierda en multitud de ocasiones las formas, faltando al respecto a diestro y siniestro, tiene la razón cuando denuncia que los aeropuertos regionales españoles están infrautilizados, hecho que califica como “una catástrofe turística”. Los datos son de tal contundencia que Aena, centrada en maximizar sus beneficios y totalmente focalizada en los aeropuertos punteros, poco puede decir (Los recortes de Ryanair golpean de lleno a Canarias y Galicia).
De los 46 aeropuertos que conforman su red, 12 (más el de Castellón) agonizan con unas cifras de tráfico ridículas. Valladolid, Vitoria, Almería, Zaragoza, Jerez, Vigo y Murcia son, en este orden, los que registran los niveles más bajos de capacidad, con porcentajes de utilización del 12% (los dos primeros), 18%, 20%, 28% y 30% (los dos últimos), respectivamente.
No se quedan muy atrás los aeropuertos de Girona, Santander, Reus, Castellón, Asturias y Santiago, que operan con porcentajes que van desde el 34% al 68% de su capacidad.
En conjunto, estos 13 aeropuertos recibieron a lo largo de 2024 un total de 14,2 millones de pasajeros, cuando tienen capacidad para 40 millones. O lo que es lo mismo, están preparados para acoger 25,8 millones más de viajeros. De media, en estos momentos operan al 36% de su capacidad, porcentaje que podría caer hasta el 20% si Ryanair suspendiese todas sus operaciones.
Estos datos vienen a demostrar que, por un lado, Aena está fracasando con su plan de incentivos para atraer aerolíneas a estos aeropuertos, como ha demostrado con su incapacidad para suplir el vacío dejado por Ryanair con sus recortes. Y por otro, evidencian que la red de aeropuertos española está sobredimensionada, no habiendo mercado para los 46 aeropuertos que la conforman (Aena fracasa en su intento de suplir a Ryanair).