
Los robots, acompañados por la Inteligencia Artificial, están expandiendo su alcance. Y si hay un negocio en el que su introducción parece propicia es la hotelería, muy especialmente Extremo Oriente, pero no exclusivamente.
Los empresarios explican que en recepción, los robots son ideales por las largas horas de servicio y por la carencia de personal en muchos países.
Una cadena japonesa, Henn na Hotels, ya los ha incorporado. En recepción, un robot recibe al cliente en su idioma y responde a todas las preguntas. Es lo que venía ocurriendo con el personal humano al que las empresas les habían venido dando manuales que limitaban su capacidad de respuesta a cuatro o cinco tópicos.
Esta cadena lleva ya diez años usando los robots. Incluso se quedan en la habitación. Y se han corregido fallos. El peor era que los robots confundían los ronquidos de algunos clientes con pedidos.
Claro que es una experiencia un tanto lamentable, sobre todo cuando estos humanoides hacen chistes que les han indicado previamente porque, ni siquiera en Extremo Oriente, tienen sentido del humor.
Ahora, recientemente, la combinación de robot con Inteligencia Artificial, más una bajada considerable de los precios, hace que muchos hoteles de nivel medio los estén incorporando.
Henn na Hotels, en todo caso, explica a cadenas colegas, que ellos tienen un mix entre humanos y robots, y que eso les funciona mejor.
Obviamente, una cadena de precio no podrá confiar en los robots, al menos no en la relación con el cliente. Pero hay mucho trabajo de trastienda que se le puede encomendar, incluso la limpieza de suelos o el repaso de habitaciones.