
Los controladores aéreos de Canarias tuvieron que lidiar en la noche de este jueves 4 de septiembre con dos emergencias declaradas de forma casi simultánea.
Primero, la tripulación de un Boeing 737 de Jet2 procedente de Liverpool con destino Lanzarote comunicó que llevaba a bordo a una joven que requería atención médica urgente porque estaba sufriendo convulsiones.
“Desde el centro de control de Enaire en Canarias les recortamos la aproximación en lo posible, les autorizamos a mantener alta velocidad y les apartamos tráfico por delante para poder agilizar la maniobra. Mientras, se coordina con el aeropuerto la asistencia médica en tierra”, detallan los controladores a través de su cuenta de X.
Instantes después, la tripulación de un Boeing 737Max de Ryanair procedente de Edimburgo con destino Tenerife solicitaba presencia policial a su llegada por pasajero conflictivo a bordo.
“Le recortamos la aproximación en lo posible mientras se coordina la presencia de Guardia Civil en el aeropuerto”, informan los controladores.