
Ryanair endurece su postura por el conflicto con Aena. La low cost irlandesa ha anunciado que desviará dos millones de plazas anuales desde España a países como Italia, Marruecos, Croacia, y Albania (más de un millón en invierno y el resto en verano) (Ryanair prepara otro recorte de “casi un millón” de plazas en España).
Este periodo invernal, la compañía reducirá su capacidad en los aeropuertos regionales españoles en un 41% (600.000 asientos) y en Canarias en un 10% (400.000). También cerrará su base en Santiago, lo que supondrá “la pérdida de una inversión de 200 millones de dólares en Galicia”.
Por otro lado, suspende todos los vuelos a Vigo (a partir del 1 de enero de 2026) y Tenerife Norte (desde el inicio del invierno de 2025), mientras que los aeropuertos de Valladolid y Jerez permanecerán cerrados durante el invierno. Asimismo, reduce la capacidad en otros cuatro aeropuertos regionales: Zaragoza (-45%), Santander (-38%), Asturias (-16%) y Vitoria (-2%).
En total, cancela 36 conexiones directas con los aeropuertos regionales y Canarias.
Eddie Wilson, CEO de la aerolínea, explica que “la decisión de Aena y sus accionistas, incluido el Gobierno español, de aumentar en un 6,62% las tasas aeroportuarias, ya de por sí poco competitivas, es la última prueba de que el operador aeroportuario monopolístico no tiene interés en desarrollar el tráfico en los aeropuertos regionales españoles, y simplemente quiere centrarse en obtener beneficios récord de los principales aeropuertos del país”.
“Ryanair mantiene su compromiso con España, pero no podemos justificar una inversión continuada en aeropuertos cuyo crecimiento se ve bloqueado por tasas excesivas y poco competitivas. Es sorprendente que no haya voluntad de colaborar para estimular el tráfico en las zonas que necesitan capacidad, conectividad e inversión”, sentencia Wilson.