
Tomás Cano anunció en la mañana de este martes en Preferente el fallecimiento de Carlos Torres, uno de los pilotos más carismáticos de la aviación comercial española. A Torres se le conocía familiar y cariñosamente como “El Chirri” (Fallece uno de los impulsores de Air Europa).
Fue un comandante muy querido y apreciado por su profesionalidad, don de gentes y simpatía. Tras un breve paso por Tae e Hispania se incorporó a Air Europa desde los inicios de la compañía, cuando la aerolínea pertenecía al Grupo ILG.
La vida de El Chirri, tanto en lo profesional como en lo personal, está salpicada de anécdotas. Con la entrada de la familia Hidalgo en Air Europa, cuatro años después de su fundación, conoció a la hija mayor del empresario salmantino.
Al poco de iniciar las relaciones con María José Hidalgo, contrajeron matrimonio en Salamanca. En la celebración, multitudinaria y divertida, Hidalgo no regateó medios (la de la hija Cristina en Aranjuez fue más glamurosa por la presencia de conocidos personajes).
Carlos Torres era divertido y se ponía el mundo por montera. Extrovertido, jocoso, siempre más negro que el tizón —por el sol o por los rayos uva— jamás tuvo un incidente como piloto. Aquellos comandantes de Air Europa—Guil, Filpo, Coll…— fueron unos cracks.
El matrimonio con María José Hidalgo duró poco. Nunca tuvo un mal gesto con nadie y huía de las discusiones. Dio el salto a la política una vez jubilado. Español hasta la médula. Todos lo echaremos de menos.