
Un tribunal de Guinea Ecuatorial ha condenado a uno de los hijos del dictador Teodoro Obiang Nguema a seis años de prisión por la venta de un ATR72 a Binter de Canarias. La venta en sí no es delito, sino que la condena es porque el avión no era de su propiedad (Binter recorta beneficios en el primer año completo de la ruta con Madrid).
Ruslan Obiang había sido director de la aerolínea Ceiba Intercontinental de Guinea Ecuatorial. Un día decidió vender un ATR72 a Binter de Canarias. El comprador pagó, pero Ruslan Obiang se embolsó el dinero que en realidad era de la aerolínea y no suyo.
La operación tuvo lugar en 2020. Los jueces perdonan la entrada en prisión del hijo de autócrata si reembolsa 255 mil dólares más daños y sanciones por la conducta ilícita.
Ruslan había sido puesto en arresto domiciliario por parte de su hermano Teodoro, vicepresidente del Gobierno, que había investigado el delito desde 2022.
Inicialmente se había pedido una pena de 18 años de prisión, pero finalmente se rectificó a la baja.
El culpable reconoce la venta, pero afirma que con ese dinero se pagaron deudas. Su historia es más complicada porque dice que el avión se había enviado a Canarias para que Binter lo reparara. Como los costes fueron muy altos, aceptó venderlo para con ese dinero pagar las deudas que se habían acumulado por tener el aparato en España.
Argumenta que ya se habían iniciado acciones legales contra la compañía por lo que, temeroso de que le quitaran el dinero, lo transfirió a una cuenta personal en el banco Ibercaja, lo que explica que parezca que robó el dinero.
Ni su hermano ni los jueces le creen y ahora ha sido condenado.