
Wizz Air es una low cost como toca, con precios agresivos. Lógicamente, allí donde va asusta a las aerolíneas existentes que habitualmente no pueden resistir sus tarifas. A Wizz Air le hicieron la vida imposible en Abu Dhabi porque no es exactamente libertad de comercio lo que pregonan los emiratos y ahora le puede ocurrir lo mismo, pero en Israel (El fracaso de Wizz Air: abandona Abu Dhabi).
Se ha conocido que está planeando poner una base en Tel Aviv, en el aeropuerto Ben Gurión. Y eso ha provocado que las aerolíneas locales muevan sus hilos ante el poder político. El Al, Israir y Arkia han afirmado que la apertura de una base de Wizz Air va a provocar un gran daño a las compañías locales, especialmente en los frecuentes momentos en que, por una guerra o un conflicto, han de soportar medidas excepcionales.
Pero los viajeros tienen también voz y están un poco cansados de los precios de las tres aerolíneas mencionadas, sobre todo de El Al, la más grande. En el debate público que se ha montado muchos acusan a sus líneas aéreas de hacer grandes fortunas porque por la guerra se quedan solas y suben los precios.
Miri Regev, el ministro de Transportes, lleva semanas en negociaciones con Wizz Air para la apertura de la base en Tel Aviv, asentando allí varios aviones. Se estrenaría en abril de 2026, con tres aviones, operando hasta 30 vuelos diarios a Europa (contando también con vuelos de aviones con base en otros lugares).