
No hay lugar de interés turístico que no esté recorrido por un bus rojo, de dos pisos, sin techo arriba, de City Sightseeing. Es una empresa andaluza, nacida en Sevilla, propiedad de Enrique Ybarra.
Ybarra creó su grupo a partir de una pequeña empresa que montó en Londres, en 1999, a medias con Ensign Bus. City Sightseeing y Ensign. Ensign se dedicó después más al transporte regular, con líneas en el este de la ciudad. Pero City Sightseeing inició ahí su aventura mundial.
Hoy, sobre todo tras haber comprado a su rival, Guide Friday en 2002, City Sightseeing tiene 100 recorridos turísticos en todo el mundo, con 250 autobuses en casi todos los continentes. Son un referente en turismo, una de las actividades a las que se ha de dedicar, sí o sí, un viajero.
El crecimiento fue tan fuerte porque trabajó con el concepto de franquicia, empleando a operadores locales que introducen la marca en el mercado. “Hay que tener los mejores socios locales para crecer rápido”, dice Ybarra. “Ellos sabe cómo es la administración –asunto clave en el negocio—y cómo es el público”.
El secreto de Ybarra es haber creado una marca global. Ybarra explica que “analizaba cómo era el público y qué demandaba. Antes el turismo era un lujo; después pasó a ser algo más habitual y hoy es una necesidad. La gente necesita viajar, a pesar del parón del Covid. El gran reto es anticiparse a lo que los consumidores van a demandar”.