
La Comunidad de Madrid ha aprobado definitivamente la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, que permitirá que el Plan Reside entre en vigor en los próximos días, una vez sea publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (Madrid ultima los detalles de su golpe a las viviendas turísticas).
El Ayuntamiento de Madrid no permitirá ya que operen pisos turísticos en edificios residenciales, limitando esta actividad a bloques destinados íntegramente a la actividad turística.
La finalidad del proyecto impulsado por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad “es proteger la calidad de vida del residente en la ciudad sin menoscabo del desarrollo económico”, destacan desde el consistorio.
A partir de ahora, el Ayuntamiento no dará licencias para viviendas turísticas dispersas en edificios residenciales del centro histórico para garantizar una oferta ordenada y legal. Fuera del centro, las licencias se concederán sólo para los que tengan acceso independiente en planta baja o primera planta.
Paralelamente, se ofrecerán ventajas urbanísticas para convertir edificios de uso terciario en uso residencial con incentivos como el incremento de la edificabilidad existente.
Con el Plan Reside, no se autoriza la transformación de los locales comerciales en pisos turísticos en el centro histórico ni la transformación de locales en viviendas en las principales vías terciarias.
Según los datos recabados por el Ayuntamiento, en Madrid operan 17.360 establecimientos turísticos, de los cuales el 92,7 % son pisos (16.100). Sólo el 7,45 % son legales (1.200).
En caso de infracciones, el Ayuntamiento ejecutará el siguiente procedimiento: primero realizará un aviso de orden de cese. En caso de incumplimiento, impondrá una sanción firme de 30.001 euros; la segunda ascenderá a 60.001 euros y la tercera a 100.001 euros.