
El consejero delegado de Soltour, Tomeu Bennasar, advierte de la transformación que está sufriendo la demanda turística después de varios años de bonanza que arrancaron tras la pandemia (Los españoles se endeudan como casi nunca para ir de viaje).
En una entrevista concedida a La Vanguardia, el directivo advierte que este año se está viendo que la burbuja turística que se produjo tras el Covid “está llegando a su fin”.
Según apunta, tanto en julio como en agosto se están viendo ofertas de última hora, “algo que ahora no sucedía”. Explica al respecto que existe “un pequeño desequilibrio entre oferta y demanda, y todos los operadores nos estamos ajustando”.
Bennasar aclara que “no hay preocupación”, si bien reconoce que “es verdad que esos mensajes de bonanza que hemos escuchado hasta el mes de mayo y en los últimos tres años ahora serán más comedidos y más en el sentido de que hay que ajustar la oferta a la demanda y de hacer más asequibles algunos productos”.
“En estos años todos los que nos dedicamos al sector turístico hemos invertido, hemos ampliado operaciones e incluso han aparecido operadores nuevos, con lo que hay más oferta en el mercado”. A esto se ha sumado el “encarecimiento de las vacaciones”, factor que se estaría traduciendo en una ralentización del consumo.
“Las clases medias están viendo ya lo que cuesta ir al supermercado y tienen un presupuesto para sus vacaciones. Hay gente que no puede permitírselo y otros que sí pero que están ajustando mucho. Es un efecto que está pasando en toda Europa”, prosigue.
El directivo explica que Soltour ha llevado a cabo un proceso de diversificación que le ha permitido que “el 43% de nuestras ventas corresponden a productos distintos del Caribe y las islas”. “Queremos tener una oferta completa de vacaciones. Se nos da muy bien el sol y playa, pero no nos cerramos a trabajar solo ese modelo”, remarca.
En este sentido, revela que “estamos poniendo el foco en oferta de corto y medio radio que podamos vender a un precio asequible. Ahora mucha gente no se puede permitir gastar 3.000 euros en las vacaciones, como máximo se gastará 1.500. En esa línea, estamos impulsando mucho Marruecos, apostamos también por Túnez, y seguimos con Egipto, que trabajamos desde hace ya muchos años. También toda la zona de Croacia, Albania, Eslovenia”, concluye