
El Consell de Mallorca intensifica sus acciones para tratar de hacer frente a la proliferación de alojamientos turísticos sin licencia, fenómeno que “compromete la convivencia” y “acarrea graves consecuencias” debido a que “distorsiona el mercado de la vivienda, deteriora las relaciones vecinales, evade impuestos y presiona los recursos públicos” (La prensa extranjera se ceba con Mallorca por la saturación causada por Airbnb).
Para hacer frente a esta situación, el Ejecutivo ha habilitado varios canales para que tanto ciudadanos como turistas puedan informar, consultar o denunciar de forma anónima situaciones relacionadas con el alquiler turístico ilegal (existe un teléfono, 971 007 940, y un correo electrónico, inspeccioturisme@conselldemallorca.net).
Paralelamente, el Consell está desarrollando campañas informativas para fomentar la contratación de alojamientos a través de plataformas y empresas legales, subrayando la necesidad de que todas las ofertas dispongan de los permisos necesarios.
Estas medidas se complementan con actuaciones de inspección y sanción. Las viviendas turísticas que carezcan de licencia pueden enfrentarse a multas de hasta 80.000 euros, además del cierre obligatorio de la actividad.