
El Ayuntamiento de Málaga aprobará este jueves en una junta de gobierno local una moratoria a las viviendas turísticas de un máximo de tres años para modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y regular el uso turístico y residencial con el fin de adaptarlo a la nueva situación social y económica de la ciudad.

Playa de la Malagueta, Málaga. Fuente: Adobe Stock
El alcalde, Francisco de la Torre, ha anunciado este miércoles la medida -la tercera desde el pasado año para limitar este tipo de alojamientos-, que ha justificado en la necesidad de contar con un periodo de reflexión y trabajo sosegado hacer compatible el turismo, como motor económico y de empleo, con el derecho a la vivienda.
La suspensión de las nuevas viviendas de uso turístico (VUT), que entrará en vigor al día siguiente a la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), “permite dedicar tiempos a construir y a reflexionar sobre ese escenario de uso residencial y turístico”, ha afirmado.
La medida, que se ampara en artículo 6 el decreto ley 1/20205 autonómico, establece que concurren razones imperiosas de interés general y que “el uso residencial de una vivienda no habilita por sí mismo la posibilidad de destinarla a vivienda de alojamiento turístico”, un acuerdo del que se dará cuenta a la Junta para que garantice su eficacia e impida la inscripción previa en el registro.
Las medidas anteriores no han funcionado tanto como se esperaba
La modificación de la normativa turística del PGOU supone la tercera fase prevista por el Ayuntamiento, que en junio de 2024 prohibió que se dieran de alta nuevas viviendas turísticas que no tuvieran entrada y servicios independientes del resto del bloque.
En una segunda fase, en vigor desde el pasado enero, se prohibió la inscripción de nuevas viviendas turísticas en 43 barrios de la ciudad donde representaban más del 8 % del parque residencial, si bien el número de zonas con esta presión ha crecido hasta 53 barrios -el 16,7 % de todos los residenciales-, y otros 29 están en una franja de crecimiento acotado, cercanas a ese porcentaje.
Con las medidas anteriores, “el efecto de freno se nota, pero no tanto como hubiéramos querido”, ha señalado el alcalde, quien ha apuntado que el registro de nuevas VUT en Málaga sigue en ascenso (3,8 %), aunque a menor ritmo que el resto de la provincia de Málaga (10,5 %) y Andalucía (11,5 %).
El Ayuntamiento ha solicitado en los últimos meses a la Junta que “desregistre”, es decir que anule la inscripción en el registro, más de mil viviendas que incumplen los requisitos de entrada independiente o se encuentran en zonas saturadas.
12.700 viviendas turísticas registradas en Málaga
A fecha de julio había registradas en Málaga más de 12.700 viviendas de uso turístico, si bien se comercializaba una cifra menor, cerca de 8.600, ha detallado el alcalde, quien ha explicado que la diferencia se debe a que todas las registradas no están en plataformas ni están activas de manera continua.
Con la suspensión de nuevas autorizaciones en tanto que se apruebe la modificación para tener el PGOU “actualizado” -el vigente es de 2011-, se busca que el turismo, que es “fundamental” en la economía malagueña, “no genere un problema colateral no deseado”, ha argumentado.
En cuanto a la proliferación de las VUT, el alcalde ha opinado que no han generado un problema “por sí mismas”, sino también porque “a nivel nacional existe una ley (en cuanto a arrendamientos) que no da seguridad al propietario”, lo que “desvía” la oferta de viviendas de larga temporada hacia las de corta temporada, con ingresos más altos y en las que “se cobra casi por adelantado”.
El alcalde de Málaga ha destacado la labor del Ayuntamiento para regular las VUT. “Estamos haciendo todo lo que hay que hacer: parar, templar, estudiar y reflexionar”.
La patronal andaluza de viviendas turísticas cree que la suspensión de licencias “dará sosiego”
Por su parte, la patronal de viviendas turísticas de Andalucía AVVAPro ha aplaudido la decisión del Ayuntamiento de Málaga de acometer la ordenación y regulación de la vivienda turística, que conlleva la suspensión de nuevas inscripciones durante un máximo de tres años, una medida que “dará sosiego tanto al sector como a la sociedad en general”.
La patronal cree que la moratoria puede ser “una buena herramienta transitoria mientras se acomete la ordenación del alquiler vacacional” y ha pedido al Ayuntamiento que este periodo sea “lo más corto posible” con el fin de que la actividad del sector pueda seguir con normalidad.
El alcalde de Málaga, a favor de una tasa turística
Por otro lado, el alcalde de Málaga ha vuelto también a defender en su comparecencia la aprobación de una tasa turística, que “no perjudica al turismo”, si bien ha insistido en que para ello “hace falta un marco legal, sea nacional o autonómico”.
En España ya adoptaron tasas turísticas en esta línea Cataluña y Baleares, pero “en el resto de España no hay medidas autonómicas y creo que sería bueno para defender la imagen del turismo”, ha manifestado.