Una amplia mayoría de los viajeros españoles manifiesta entusiasmo por el uso de la inteligencia artificial (IA) en la planificación de viajes, aunque con límites claros sobre hasta dónde debe llegar esta tecnología. Así lo revela el nuevo Informe global sobre la percepción de la IA publicado por Booking.com, que analiza el grado de confianza, familiaridad y uso que los consumidores hacen de esta tecnología en el contexto turístico.
Entre los hallazgos del informe destaca que el 87% de los españoles quiere emplear la IA para planificar sus desplazamientos, pero sólo un 9% estaría cómodo dejando que tome decisiones de forma autónoma. La convivencia entre entusiasmo y cautela marca el tono de este estudio, que también recoge una mayor demanda de transparencia, seguridad y control humano en el uso de herramientas inteligentes.
Alta familiaridad con la IA, pero con reservas
El informe elaborado por Booking.com se basa en las respuestas de más de 37.000 consumidores en 33 mercados. En el caso de España, el 92% de los encuestados afirma estar emocionado con el potencial de la IA, y un 74% declara sentirse familiarizado con su funcionamiento. Sin embargo, este interés convive con reticencias, ya que el 38% verifica siempre los datos que recibe de estas herramientas.
A medida que la IA evoluciona, como constata Pilar Crespo, “aumentan las expectativas que los viajeros tienen de cada interacción”, todo un reto para las compañías turísticas. Imagen generada por IA. Fuente: Adobe Stock.
Cinco perfiles resumen las actitudes de los españoles ante la IA, con el protagonismo en cambio de los que se definen como detractores (38%), seguidos de los entusiastas (30%), cautelosos (20%), escépticos (13%) y defensores (10%). Estas categorías reflejan un abanico de percepciones que van desde el respaldo activo hasta la oposición directa.
La IA ya forma parte del viaje
El 56% de los españoles ya ha usado herramientas de IA para planificar o reservar sus viajes, y el 63% cree que en el futuro este proceso estará totalmente automatizado. Los usos actuales incluyen desde traductores automáticos (40%) hasta recomendaciones de rutas y actividades (41%), pasando por funciones de orientación (37%) o sugerencias gastronómicas (36%). Incluso tras el viaje, el 35% utiliza la IA para editar imágenes y compartir recuerdos.
En cuanto a la confianza en las fuentes, los asistentes basados en IA (19%) ya superan a blogueros (14%) e influencers (9%) en fiabilidad percibida
El criterio humano, irrenunciable
La utilidad de la IA en el turismo es indiscutible: el 62% la ve como una forma de facilitar el día a día, el 48% cree que permite ahorrar tiempo y otro 48% destaca su capacidad para generar oportunidades de aprendizaje. Sin embargo, la dimensión emocional y el juicio humano siguen siendo primordiales para muchos viajeros. Un 30% considera que la IA es demasiado impersonal y un 12% rechaza cualquier uso sin validación humana.
Pilar Crespo, responsable de Booking.com para España y Portugal, subraya en este sentido la responsabilidad del sector, que “va más allá de la tecnología. Es fundamental generar confianza, garantizar la transparencia y priorizar la seguridad al guiar a los viajeros y a nuestra industria hacia el futuro”.
IA y turismo sostenible
La tecnología no sólo es vista como un facilitador, sino también como un posible aliado del turismo responsable. El 67% de los españoles valora que la IA ayude a evitar destinos saturados y un 53% quiere que fomente experiencias con impacto local positivo. Para el 59% su aplicación permite que los viajes sean más eficientes y cómodos.
Estas expectativas apuntan a una evolución del perfil del turista español, cada vez más interesado en un modelo de viaje que combine tecnología, eficiencia y compromiso con el entorno
