
La hotelería vuelve a la carga contra el Gran hermano de Marlaska, que desde principios de año obliga a alojamientos y agencias de viajes a recopilar y comunicar datos personales de los clientes, con la consecuente carga de trabajo que ello conlleva (Rebelión de la hotelería europea contra el ‘Gran Hermano’ de Marlaska).
Ramón Estalella, secretario general de CEHAT, advierte que el registro de viajeros “no sólo carece de precisión, sino que, en nuestra opinión, también viola la normativa europea”. “Aunque todavía no se han impuesto sanciones por incumplimiento del mismo, el sector exige normas claras y aplicables centradas exclusivamente en mejorar la seguridad”, señala.
A su juicio, en este caso concreto pagan justos por pecadores. Y es que sostiene que la norma impulsada por el departamento que dirige Marlaska “parece ser una reacción al crecimiento descontrolado y desproporcionado de las viviendas vacacionales, que ya superan en capacidad a la combinación de hoteles, apartahoteles, campings y alojamientos rurales en España”.
“Apoyamos plenamente los esfuerzos para frenar la ilegalidad en el sector, pero los procedimientos establecidos en este Real Decreto son ilegales y deben ser derogados. Cualquier nuevo marco debe desarrollarse de acuerdo con todos los agentes jurídicos de la industria turística”, remarca Estalella.
Estalella, miembro del consejo ejecutivo de la patronal hotelera (Hotrec), que se ha mostrado crítica con la normativa española, lamenta que la nueva regulación “impuesta por el Gobierno ha reemplazado un marco normativo bien establecido y ampliamente aceptado que había estado vigente por más de 40 años, el cual fue fundamental para garantizar la seguridad y la estabilidad tanto para el sector turístico como para nuestros visitantes”.