
Apenas dos años después de su nacimiento y sólo unas semanas después de su privatización, los sindicatos italianos de la aviación han declarado la guerra a la nueva Ita, propiedad de Lufthansa. Ahora acaban de anunciar “todas las iniciativas necesarias” para oponerse el plan industrial de la aerolínea, que ha presentado la dirección (Condor y Luxair piden anular la compra de Ita por Lufthansa).
El plan industrial es el proyecto de futuro, es lo que Lufthansa quiere hacer con la compañía. Obviamente, da la impresión de que la alemana no apuesta porque Ita recupere dentro de Italia las dimensiones que tenía Alitalia y que en los últimos años ha perdido en beneficio de las low-cost. Se centra más bien en el largo radio. Y no sólo busca clientes italianos sino europeos, en general, dijo Joerg Eberhart, el director general de Ita. Los vuelos se entrarán en el largo radio, ampliando las rutas desde Fiumicino.
Pues eso es lo que los sindicatos han advertido de que no ven claro porque apenas se destinan cinco aviones nuevos al largo radio. Y, sobre todo, porque el plan industrial se lanzó “sin una discusión adecuada” con los interlocutores sociales.
Ahora se inicia una tregua de verano, pero los sindicatos dicen que tras esta pausa volverán a hablar y protestarán con las herramientas de que disponen para exigir contar en la toma de decisiones y porque opinan que hay que poner más aviones nuevos en sus rutas de largo radio.