
Air Europa apunta a tener un nuevo accionista procedente de una cultura musulmana. La gran favorita Turkish, o la tapada Etihad, supondrían un puente hacía el mundo islámico, desde los países que albergan los principales ‘hubs’ mundiales no estadounidenses.
Air France-KLM y Lufthansa han coincidido en descartarse públicamente, alejando la opción cristiana, ya fuera con cierto peso católico, sobre todo protestante. Durante muchos años han estudiado entrar en el capital de Globalia, y siempre ha acabado igual.
Ahora, la asociación con Estambul o Abu Dhabi, controladas además por sus países, supondrá un hito para la aviación española, una vez Doha controla a Iberia a través de la londinense IAG, y que el otro gigante, Dubai con Emirates, está al margen de alianzas.
Pero el control de los otomanos o de los jeques sobre Air Europa será más directo, y a su vez tendrá como socio a Iberia, dentro de una aerolínea de Globalia cada vez más profesionalizada, con dos primeros ejecutivos de amplio reconocimiento.
Jesús Nuño de la Rosa y Richard Clarck representan una garantía para la continuidad de Air Europa con un accionariado más diverso, conciliando las relaciones con el máximo accionista y su poco habitual estilo que le ha puesto en el foco mediático.