
El grupo Air France KLM, habitualmente el tercero en la disputa con los otros dos grandes europeos, IAG y Lufthansa, registró en el segundo trimestre de este año, el primero del verano, un fuerte aumento de facturación y de beneficios, lo que no la quita por el momento del tercer lugar, pero sí que le da aire tras un invierno no muy brillante, siempre en cifras positivas.
En ese periodo, el grupo franco holandés facturó 8.400 millones de euros, con unos beneficios netos de 649 millones (820 Ryanair, Lufthansa, algo más de mil millones). En todos los casos, los datos son del grupo completo, contando en el caso francés con KLM y Transavia, pero no SAS, así como con el negocio de mantenimiento de aviones, muy rentable, y en el de Lufthansa con todas las aerolíneas del grupo.
El total de pasajeros subió en casi un 6 por ciento hasta los 27,3 millones, con un factor de ocupación de asientos del 87,8 por ciento.
Los costes aumentaron un 2,7 por ciento. En la exposición de datos, el grupo señala que entre estos costes destaca el aumento del aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam, que subió un 41 por ciento (Golpe a Easyjet, Delta y Air France-KLM: Schiphol recortará vuelos9.
La deuda del grupo bajó a 9.400 millones, con una devolución de 197 millones