
Aducir una razón religiosa detrás de la decisión de Vueling de expulsar de un avión de Barcelona a Francia a un grupo de jóvenes de etnia judía es simplemente ridículo, causante de desprestigio para los que han lanzado la sospecha y, sobre todo, para los que han hecho de coro (Vueling cierra filas con sus tripulantes tras el incidente con los viajeros judíos).
No existe en Vueling, ni en ninguna aerolínea española, una política oculta, siniestra, mantenida a espaldas del público, contra una u otra religión y sus practicantes. Ni tampoco es defendible pensar que los integrantes de la tripulación afectada tienen una postura sobre el tema. Y que encima ello coincida con la del grupo de la Guardia Civil que tuvo que intervenir.
Quien ha de aportar siquiera una prueba de que lo ocurrido tiene que ver con una discriminación religiosa son quienes hacen esta afirmación, no Vueling ni sus trabajadores.
Pero hay una cosa más que es un error por parte de Vueling: dice la aerolínea que tiene razón, que los jóvenes se comportaron mal. Pero es que ni siquiera esto debe ser aducido, porque como con cualquier otro grupo de personas, podría haber ocurrido que hubiera habido un exceso, una extralimitación. Puede ser, pero tampoco eso se pude decir que sea por razones religiosas. Ellos, como cualquiera, están expuestos a un exceso que da derecho a quejarse, pero a nada más.
Francamente, asusta ver gobiernos y medios de comunicación de medio mundo lanzarse al cuello de Vueling por un asunto ordinario, que ocurre con cierta frecuencia los aeropuertos, sobre todo con grupos de jóvenes. Asusta esta manipulación de eventos normales con finalidades políticas e ideológicas.
Por respeto a la religión, no la mencionéis en vano, sin razón alguna. Un judío, como un católico o un no practicante debe comportarse adecuadamente y si no lo hace nunca debe aducir sus creencias. Porque todo viajero tiene una etnia, una creencia, un género, una preferencia sexual. A ver si sólo se va a poder sancionar a una minoría que no emplea estos mecanismos de defensa coral.