
La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) muestra una creciente inquietud por el comportamiento de la demanda en plena temporada alta estival. Si bien es verdad que la provincia de Málaga ha cerrado julio con un repunte de la ocupación de 1,16 puntos, hasta el 86,66%, las perspectivas para los meses de agosto y septiembre son negativas (Preocupación en los hoteles de la Costa del Sol por el parón de la demanda).
“Los resultados de julio sobrepasan levemente los previstos a inicios de mes, si bien cabe centrar el foco en el descenso del impacto bruto medio por cliente, que ha bajado en más de 40 euros por persona alojada. Ello, unido a la previsión de agosto y el descenso de demanda del mercado nacional, nos obliga a estar vigilantes”, advierte José Luque, presidente de Aehcos.
Las estimaciones para agosto apuntan a un descenso en la ocupación hotelera de más de cuatro puntos (4,57) con respecto al mismo mes de 2024, pasando del 92,89% al 88,32%. Y la caída sería mayor de no ser por el empuje del mercado nacional, cuyo peso asciende del 30% al 40%.
En este octavo mes del año, los niveles más altos se darán en la costa occidental, en concreto Benalmádena (92,69%), Torremolinos (92,21%) y Fuengirola (91,37%). El avance para septiembre también apunta a un descenso de 1,78 puntos, desde el 88,74% de hace un año a un 86,96%. Sólo Benalmádena y Torremolinos rebasarán el 90%.