

¿Qué impacto tiene realmente la sostenibilidad hotelera? ¿Qué métricas lo demuestran? Y, sobre todo, ¿quién se beneficia cuando las cifras dicen que «todo va bien»?
La hotelería internacional lleva años confiando su rendimiento a un conjunto bien definido de indicadores: RevPAR, ADR, porcentaje de ocupación, GOPPAR, TRevPAR… Estas métricas han sido útiles para optimizar ingresos y operaciones. Pero a medida que se agravan las crisis climática, social y de biodiversidad, surgen preguntas inevitables: ¿cuánto nos dicen estos indicadores sobre el bienestar de los trabajadores, el entorno natural o la resiliencia de las comunidades? Y más aún: ¿estamos usando los KPIs sostenibles como herramientas de transformación o como una simple estrategia de imagen?
Así lo plantea el profesor Willy Legrand en su artículo publicado en Hospitality Net (24 de junio de 2025), donde explora lo que denomina “la paradoja del KPI” en la industria hotelera. En él, junto a 13 expertos internacionales, desmenuza los límites de los actuales sistemas de medición y propone una reflexión profunda: ¿de qué sirve alcanzar un objetivo si ese dato no refleja ningún cambio real?
Más allá de la eficiencia: el impacto absoluto
La crítica principal que Legrand lanza es clara: los KPIs de sostenibilidad, aunque existen —emisiones por habitación ocupada, porcentaje de residuos desviados del vertedero, compras locales—, a menudo se centran en la eficiencia relativa y no en el impacto total.
“Un hotel puede reducir su consumo energético un 20%, pero si ha ampliado su superficie construida, el consumo global puede ser mayor que antes”, ejemplifica. De forma similar, una certificación “cero residuos” puede ocultar problemas graves en la cadena de suministro, como deforestación o escasez hídrica.
Esto revela un uso superficial de los datos. Según Legrand, muchos de estos indicadores operan en el nivel más bajo del sistema, limitándose a “tocar botones” sin modificar la lógica de fondo. “No se trata de mover indicadores, sino de redefinir lo que queremos medir y por qué”, sostiene.
Sostenibilidad hotelera: medir sin contexto es perder el rumbo
En esa misma línea, Maribel Esparcia Pérez, socia directora de European Sustainable Hospitality Club, advierte que muchos KPIs actuales responden a una lógica de «cumplimiento», sin contexto ni profundidad. “Medir el uso de agua o energía es útil, pero sigue habiendo carencias graves en indicadores sociales: bienestar laboral, retención de talento, educación o derechos humanos”, explica.
La clave, según ella, está en el contexto: “Sin datos localizados y adaptados a cada realidad, los resultados pueden inducir a error. La medición no es un fin en sí mismo; es un medio para garantizar la eficacia de los planes de acción”.
Propósito antes que métricas
Anne-Kathrin Zschiegner, directora ejecutiva de The Long Run, organización que promueve la sostenibilidad integral en el turismo a través del marco de las “4Cs” (Conservación, Comunidad, Cultura y Comercio), cree que las métricas solo funcionan si están alineadas con un propósito claro y a largo plazo.
“Antes de definir un indicador hay que hacerse preguntas clave: ¿qué queremos cambiar?, ¿para qué estamos midiendo esto?”, señala. También insiste en la necesidad de combinar indicadores cuantitativos con cualitativos, y de añadir narrativa: “Los datos sin relato no comunican nada. La historia detrás del número es lo que da sentido y moviliza”.
Entre los KPIs que considera imprescindibles, Zschiegner propone:
- Porcentaje de empleados con salarios por encima del umbral de vida digna.
- Porcentaje de ingresos reinvertidos en las 3Cs (comunidad, cultura, conservación).
- Historias de transformación comunitaria a largo plazo, con evidencias a 3, 5 o 10 años.
Cuando el KPI falla
Los ejemplos de KPIs que han fracasado en su propósito no son pocos. Marloes Knippenberg, CEO de Kerten Hospitality, relata cómo su equipo alcanzó una meta de compra local… comprando a proveedores nacionales. “Cumplimos el objetivo numérico, pero no generamos impacto local. El KPI nos desvió del propósito”, reconoce.
Para Knippenberg, es imprescindible reformular los indicadores y preguntar: “¿Este dato está impulsando un cambio real o solo registrando actividad?”
Desde Kerten, priorizan tres KPIs distintos:
- Índice de impacto regenerativo (en ecosistemas y comunidades).
- Tasa de circulación de riqueza local.
- Índice de compromiso consciente del equipo con los objetivos ESG.
¿Son los sistemas el verdadero problema?
Lucienne Mosquera, cofundadora de SustainUK, señala que el problema no son los KPIs en sí, sino los sistemas fragmentados e ineficaces que los generan. “Muchas veces se celebran certificaciones como BREEAM sin entender si esas calificaciones siguen vigentes frente a los objetivos climáticos actuales. La lógica de decisión está obsoleta”, afirma.
Su propuesta pasa por integrar flujos de trabajo inteligentes —automatizados y con retroalimentación— que conviertan los KPIs en instrumentos útiles, no en resultados vacíos. “La pregunta no es qué indicadores usar, sino si el sistema puede producir indicadores que realmente importan”, concluye.
Indicadores sin contexto, progreso sin dirección
Trevor Girard, director de estándares en Hotel Resilient, subraya que muchos KPIs ambientales no dicen nada si no se interpretan con variables locales. “Emisiones por huésped es útil, pero sin saber si hay escasez de agua, estrés en la cadena de suministro o vulnerabilidad al cambio climático, es un dato incompleto”.
Por eso, propone incorporar indicadores de resiliencia comunitaria, impactos totales y riesgo climático, junto a los tradicionales.
Por su parte, Adam Maclennan, director general de PKF Hospitality Group, plantea una reflexión de fondo: “Mientras el KPI económico por excelencia siga siendo el PIB, no avanzaremos hacia modelos sostenibles”. Para él, es necesario que gobiernos, empresas y certificadoras redefinan las métricas de progreso y éxito.
Hasta que eso ocurra, sugiere que los hoteles se centren en indicadores que promuevan mejoras incrementales: menor consumo, mayor circularidad, biodiversidad y bienestar de los grupos de interés.
Por ello, Melinda Ratkai, profesora de hospitality business, cuestiona si un solo sistema o indicador puede captarlo todo. “No solo es qué medimos, sino cuánto, con qué nivel de especificidad y qué tan significativo es”, advierte.
Asimismo, Natasha Montesalvo, consultora de EarthCheck, denuncia que los KPI tradicionales dominan porque es lo que históricamente se ha enseñado a medir. “Falta formación, falta apoyo institucional y falta una narrativa compartida sobre qué significa sostenibilidad hoy”, resume. Pide más liderazgo desde la academia, las administraciones y las empresas pioneras para crear un sistema de medición realmente transformador.
Nuevos indicadores: propuestas concretas
Brooke Hansen (University of South Florida) propone una métrica compuesta de tres ejes:
- Índice de apoyo local (empleo, producto, cultura).
- Puntuación de regeneración ambiental (restauración de ecosistemas).
- Indicador de bienestar y felicidad colectiva (inspirado en Bután).
Ricardo Moreira (XCO2) pone el foco en el Energy Use Intensity (EUI) como KPI clave, ya que permite evaluar la eficiencia energética real por superficie. Lo complementa con el consumo energético por habitación disponible o por huésped.
Peter Varga (EHL Hospitality Business School) sugiere centrarse en tres frentes básicos: maximizar el uso de renovables, promover redes de suministro locales y fomentar la implicación activa del huésped.
Repensar los sistemas, no solo los números
Cierra el artículo de Hospitality Net el propio Willy Legrand, retomando el concepto de leverage points (puntos de apalancamiento) de Donella Meadows. Según él, la mayoría de los KPIs actuales actúan en niveles bajos del sistema —cifras, parámetros, rutinas— sin alterar sus fundamentos: metas, estructuras y paradigmas.
Propone tres métricas de alto impacto sistémico:
- Índice de regeneración del ecosistema local.
- Tasa de flujo circular de recursos.
- Índice integral de bienestar comunitario y laboral.
“La clave no está en encontrar mejores métricas, sino en cuestionar si necesitamos métricas en absoluto. A veces, lo mejor es transformar el sistema que da lugar a ellas”, concluye
Fuente:
“To KPI or Not to KPI? Revisiting Sustainability Metrics in Hospitality”
Willy Legrand y expertos invitados. Publicado en Hospitality Net el 24 de junio de 2025.
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