

Las actividades al aire libre ganan terreno con una clara inclinación hacia propuestas intensas y económicas. Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid destacan como los principales focos de esta tendencia de turismo activo.
El turismo activo sigue creciendo con fuerza en España, impulsado por la variedad geográfica del país y por un interés cada vez mayor en experiencias de contacto directo con la naturaleza. Las actividades más demandadas en lo que va de año son los paseos a caballo, las vías ferratas y el kayak, seguidas de propuestas como tirolinas, puenting, parapente o salidas en barco, según datos de la plataforma italiana de experiencias outdoor Freedome.
Una de las tendencias más llamativas es el auge de las vías ferratas, cuya búsqueda en Google es un 60 % más alta en España que en Italia, lo que revela una atracción especialmente fuerte por esta modalidad. También destaca el uso del término “multiaventura”, que ha ganado peso en los últimos meses, situándose al mismo nivel que actividades más consolidadas como los paseos ecuestres.
En cuanto al perfil del consumidor, se observa una sensibilidad notable al precio. La comparación con mercados vecinos indica que, en España, los usuarios tienden a priorizar opciones más económicas sin renunciar a la calidad de la experiencia. Este comportamiento está forzando a los operadores a adaptar su oferta, manteniendo el equilibrio entre accesibilidad y estándares de servicio.
Cataluña, a la cabeza en turismo activo
Territorialmente, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid se sitúan a la cabeza en número de reservas y búsquedas relacionadas con el turismo activo. Se trata de regiones con una oferta diversa y bien conectada, lo que facilita el acceso a experiencias tanto en entorno urbano como rural.
De cara al verano, se espera un repunte significativo de actividades acuáticas, como salidas en kayak, excursiones en barco o alquiler de motos de agua. Aunque parte de esta previsión responde al comportamiento estacional del mercado, el aumento del turismo internacional en España —actualmente el segundo destino más visitado del mundo— apunta a una demanda aún mayor por parte de visitantes extranjeros que buscan ocio al aire libre vinculado al clima y la naturaleza.
Todo ello refuerza el papel del turismo activo como una vía de crecimiento económico para muchas zonas rurales y como una herramienta para diversificar la oferta turística nacional. La digitalización progresiva de este segmento, así como su profesionalización, están marcando un nuevo escenario en el que sostenibilidad, accesibilidad y experiencia personalizada cobran cada vez más protagonismo.
Imágenes cedidas: Christian Bowen en Unsplash