Airbnb ha iniciado una transformación estratégica que va mucho más allá de su tradicional rol como plataforma de alojamientos turísticos. La compañía anunció que ahora ofrecerá servicios integrales para el viaje, integrando experiencias locales personalizadas, servicios bajo demanda y una nueva funcionalidad de gestión de itinerarios, todo accesible desde su app. Esta evolución convierte a Airbnb en un competidor directo no solo de los hoteles, sino también de servicios de conserjería, aplicaciones de estilo de vida y plataformas de experiencias turísticas.
Una nueva propuesta de valor: experiencias y servicios personalizados
Durante una intervención en el Skift Forum Asia, Dave Stephenson, director de negocio de Airbnb, explicó que el objetivo es dejar de ofrecer únicamente una cama para pasar a proporcionar “el viaje completo”. La propuesta combina alojamientos, actividades y servicios en una misma plataforma, todo cuidadosamente seleccionado.
A diferencia de iniciativas anteriores, esta nueva etapa no funcionará como un simple marketplace abierto. Airbnb ha optado por curar las experiencias que ofrece, incorporando actividades dirigidas por expertos locales, chefs con estrellas Michelin e incluso celebridades. El enfoque, explicó Stephenson, es trabajar con “las personas más interesantes del mundo haciendo cosas increíblemente interesantes”.
Las experiencias estarán disponibles en más de 650 ciudades del mundo, mientras que los servicios a la carta —como chefs privados, masajes, sesiones de fitness o fotografía— ya se pueden reservar en más de 250 destinos. Estos servicios no están limitados a quienes se alojan en una propiedad de Airbnb: también están disponibles para residentes locales o viajeros que se alojen en otros tipos de establecimientos.
Airbnb como alternativa integral al hotel
Con esta estrategia, Airbnb apunta directamente a competir con la gama de comodidades que tradicionalmente se asocian a la industria hotelera. Stephenson destacó que no existe ninguna app que reúna todo esto en un mismo lugar. “Puedes reservar un ‘blowout’ en Nueva York, una clase de ramen en Tokio o un chef en tu Airbnb… todo a través de la misma plataforma”, afirmó.
Uno de los pilares de esta expansión es la renovada pestaña “Viajes” dentro de la aplicación, que ahora permite a los usuarios gestionar reservas de alojamiento, experiencias y servicios desde una única vista de itinerario. Esta herramienta apunta a simplificar la organización del viaje y personalizar la experiencia de usuario de principio a fin.
Nuevas oportunidades de ingresos para anfitriones
Más allá del beneficio para los huéspedes, esta evolución también supone una ampliación significativa del modelo de negocio de Airbnb para sus anfitriones. La empresa está abriendo la posibilidad de generar ingresos a personas que no poseen propiedades, pero que pueden ofrecer servicios o actividades basadas en habilidades.
“Estamos desbloqueando el tiempo como un activo valioso”, explicó Stephenson. “Si eres experto en algo —ya sea fitness, comida o cultura— ahora puedes ser anfitrión en Airbnb”.
Además, muchas de estas experiencias tienen un coste accesible (por debajo de los 50 dólares en varios casos), lo que, según Airbnb, representa una ventaja frente al actual contexto de incertidumbre económica.
Asia-Pacífico como punta de lanza
La región de Asia-Pacífico está jugando un papel clave en esta nueva etapa. Airbnb identificó a Bangkok como su principal destino en Asia para viajes entrantes. En paralelo, ha desarrollado estrategias localizadas para mercados como Japón, Corea y China, incluyendo campañas de marca e integraciones con plataformas populares como Naver.
En Japón, por ejemplo, Airbnb lanzó su primera campaña de marca, mientras que en China el foco se ha centrado en viajeros salientes hacia destinos como Corea y Japón. Este enfoque adaptado a las particularidades de cada mercado busca potenciar el crecimiento en una región que ya es una de las de mayor expansión para la compañía.
Cultura pop y grandes eventos como impulsores de demanda
Otro fenómeno que Airbnb está capitalizando es la influencia creciente de la cultura pop en los hábitos de viaje. Desde conciertos masivos hasta series de televisión, los eventos culturales están teniendo un impacto directo en las reservas.
Stephenson explicó que los picos de demanda alrededor de eventos como los conciertos de Taylor Swift, los Juegos Olímpicos o series como The White Lotus han llevado a la empresa a crear listados seleccionados y a establecer asociaciones específicas. “Estos eventos multiplican por cuatro o cinco el número de reservas”, detalló.
Airbnb también colabora con influencers para promover estancias y actividades relacionadas, utilizando modelos de comisión para fomentar nuevas oportunidades comerciales.
El futuro: asociaciones y activaciones globales
La empresa ya está preparando nuevas activaciones vinculadas a los próximos grandes eventos internacionales, entre ellos los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en Milán. Stephenson anticipó que habrá más anuncios en las próximas semanas y meses, y dejó claro que esta evolución está lejos de haber terminado: “Acabamos de empezar. El viaje ya no empieza ni acaba con un lugar donde dormir”.
Una amenaza directa al modelo hotelero tradicional
Este movimiento estratégico posiciona a Airbnb como un actor cada vez más integral en el ecosistema turístico, con una propuesta que desafía de forma directa al modelo de negocio de los hoteles y a otros servicios turísticos tradicionales.
La posibilidad de reservar alojamiento, experiencias locales, servicios personalizados y gestionar todo el viaje desde una única aplicación representa una ventaja competitiva significativa. Además, la ampliación del ecosistema de anfitriones permite a Airbnb diversificar su oferta y ampliar su base sin depender exclusivamente de nuevas propiedades.
En este contexto, la industria hotelera enfrenta un desafío doble: por un lado, mantener la competitividad en la oferta de servicios personalizados; por otro, adaptarse a la creciente demanda de experiencias integrales y conectadas digitalmente.
El nuevo enfoque de Airbnb no solo redefine el rol de la plataforma en el turismo, sino que también plantea interrogantes clave para quienes gestionan destinos, alojamientos y servicios turísticos en todo el mundo. ¿Está preparada la industria para competir en este nuevo terreno? ¿Cómo pueden los operadores tradicionales adaptarse a un modelo de consumo turístico cada vez más centrado en la personalización, la accesibilidad y la tecnología?
Lo cierto es que, con esta expansión, Airbnb deja de ser solo una plataforma de reservas para convertirse en un ecosistema turístico completo. Y el sector, en todas sus vertientes, deberá tomar nota.
Información original en Skift.
